¡Es tiempo de bodas! Y por eso hoy os hemos venido a hablar sobre lo que en los últimos tiempos, se ha convertido en una auténtica tendencia, el photocall.
Las bodas actuales, cada vez más exigentes, ya no bastan con un buen banquete, un vídeo sorpresa sobre los novios y un baile nupcial. Ahora uno de los momentos más top en las bodas son, el momento photocall. Cada vez son más los que, al organizar un evento, deciden aportar ese toque festivo y original para que sus invitados no lo olviden. Y es que, ¿qué hay más divertido y descarado que hacerse unas fotografías con accesorios de todo tipo? Bigotes de fieltro, máscaras, sombreros, pelucas, collares, pajaritas, gafas de plástico gigantes... Las posibilidades son infinitas y las risas están más que garantizadas cuando se está dentro de ese rincón colorido, con la cámara esperando para inmortalizar ese momento con nuestros seres queridos.
Seamos sinceros: todos hemos visto fotografías de alguien conocido en un photocall y hemos pensado en lo genial que sería montar el nuestro propio. Da igual si es una boda, un cumpleaños o una fiesta post divorcio, no necesitamos excusas para disfrutar del que será el espacio más top del evento.
Los hay desde los más sencillos hasta los más completos. Podemos personalizarlos a nuestro gusto y elegir la temática que más nos convenga. Y desde luego, si hay un evento por excelencia en el que el photocall se ha convertido en la estrella, es el enlace matrimonial. No importa si la ceremonia es más o menos formal o si se hace en la iglesia o en el juzgado, pues siempre hay hueco para que, una vez comenzada la fiesta, los invitados se desmelenen y dejen a un lado la formalidad, para capturar recuerdos inolvidables.
“Más unidos que nunca y de la mano del #hashtag oficial del evento, la versión más descarada y 2.0 del álbum nupcial ha llegado para quedarse”
Tan importante como el álbum oficial, está su versión más descarada y 2.0 donde la espontaneidad será objetivo de la cámara y un buen #hashtag impreso sobre el photocall, te ayudará a que tus invitados compartan las fotos en sus redes sociales.
Las fotografías de boda ya no son aburridas. Ahora los novios e invitados se hacen divertidos selfies, posan con carisma ante los flashes y consiguen imágenes distendidas, naturales y frescas que nada tienen que ver con la sobriedad de hace unos años. Un gran abanico de posibilidades donde elegir el diseño que más te guste y personalizarlo con vuestros nombres y fecha del enlace. El resultado jamás decepciona.
El photocall ha venido para quedarse
Un fondo que invita a acercarse y experimentar con diferentes accesorios divertidos, que contrastan con la elegancia de la vestimenta y el peinado y, por tanto, aportan un puntito de descaro a las fotografías de boda. Los invitados agradecerán prescindir de los aburridos posados en grupo para dejarse llevar en ese pequeño espacio habilitado en medio de la celebración.
Cuanto más atrezzo se añada, más posibilidades de elección tendrán nuestros invitados. Si estamos en una boda, no dudemos en añadir pequeñas pizarras con frases típicas de estos eventos, guirnaldas, flores, globos, luces y cualquier otro elemento que pueda parecernos adecuado para nuestro gran día. Los límites no existen, ya que los ponemos nosotros.
No importa cuántas modas sigan apareciendo, ya que el photocall llegó para quedarse y hacer que nuestro día no sea solo especial para nosotros, sino también para el resto de los invitados. Porque a todos nos gusta atesorar recuerdos divertidos con las personas que queremos.