A Ramón Bilbao y al violinista Ara Malikian les ha unido un violín, 'El Alma de un Violín', un documental impulsado por la bodega y dirigido por Max Lemcke, con la participación de Ara Malikian.
Se trata de una iniciativa, explican desde la Bodega, “que nace gracias al espíritu inconformista de la Bodega Ramón Bilbao y une, en su realización, perfiles de artistas y profesionales de diferentes ámbitos unidos por una característica común: el afán por la innovación”. El documental recoge así el desafío de la construcción de un violín a partir de una barrica de vino de Ramón Bilbao por Fernando Solar, reconocido luthier madrileño de tercera generación.
La inquietud que motiva el proyecto, prosiguen desde la Bodega, es la de investigar sobre una segunda vida de una barrica de vino en el mundo de la música de una madera tan compleja e interesante como es el roble francés, empleada en el proceso de crianza del vino en la bodega: “Emplear madera de una barrica para construir un instrumento musical tan sensible y delicado como es el violín es un desafío muy atrevido” comenta Max Lemcke.
Fernando Solar, nacido entre violines, joven e innovador talento en el mundo de la música, no es nuevo en este tipo de desafíos: en el pasado ha realizado instrumentos musicales casi completamente reciclados, a partir de materiales como latas de refrescos. Aun así, Fernando ha destacado la complejidad de este proyecto ya que, como él mismo afirma “tradicionalmente los violines se fabrican con madera de arce y abeto, la madera de roble es mucho más dura. Pero no estábamos planteando cualquier madera de roble, sino una que ya había trabajado donando su esencia a un vino de Ramón Bilbao, impregnada de aromas inconfundibles que me han acompañado en toda la etapa de fabricación del violín”.
Fernando ha tardado dos meses en la fabricación de este singular instrumento.
El resultado que se perseguía sin embargo, “no era simplemente la fabricación de un violín, sino que el instrumento tuviese buena calidad en el sonido”. El documental, que fusiona la innovación con el arte en mundos aparentemente lejanos como el vino y la música, es para Ramón Bilbao un hito que marca el comienzo de un nuevo proyecto en el ámbito de la responsabilidad social.
Bajo el nombre de “El Alma de Ramón Bilbao”, la empresa realizará distintas acciones destinadas a causas sociales en el mediano y largo plazo: “el vino contenido en la barrica que hemos usado en la fabricación del violín se comercializará en 2018 y el dinero recaudado se destinará para causas sociales. Sentimos que es nuestro deber devolver a la comunidad algo de lo mucho que nos da” ha afirmado Rodolfo Bastida, director general y enólogo de la bodega.