El Naturhouse La Rioja disputará ante el Alcobendas el último encuentro de la jornada, que es una verdadera final para los logroñeses, ya que sólo tienen tres puntos de ventaja sobre los madrileños y en las próximas jornadas, ante Barcelona y Ciudad Real, tienen muy difícil puntuar.
El Naturhouse La Rioja ha dilapidado en lo que va de primera vuelta sus aspiraciones de luchar por igualar su quinto puesto del año pasado; y lo ha hecho tanto que, si mañana pierde, se verá al final de la primera vuelta luchando por eludir los últimos puestos.
Por ello, su entrenador, Jota González, no esconde desde hace semanas que la visita del Alcobendas “es una final” y, de hecho, aseguró que, para él, tenía prioridad sobre los partidos de la Copa EHF disputados la semana pasada.
Dos partidos que, más allá de clasificar a los riojanos para otra ronda europea, pusieron de manifiesto el punto flaco del Natruhouse, su falta de plantilla.
Y desde hace meses el conjunto de Logroño llega a los segundos tiempos al límite de sus fuerzas y si no tiene ya una diferencia amplia a su favor, lo pasa muy mal para ganar.
Sucedió en los dos partidos ante el Metaloplastika, en otros tantos anteriores de Liga y, muy probablemente, ese será el desarrollo del partido ante el Alcobendas.
El equipo riojano ha vuelto a tener las bajas de Sorrentino, Arrieta y Silva en la mayor parte de los entrenamientos de esta semana, aunque jugarán.
Y para “reforzar” algo al equipo en ataque, el técnico del Naturhouse se ha planteado dar entrada a Víctor Hugo López, uno de sus fichajes “estrella”, que se lesionó en verano y todavía no ha jugado, aunque entrena a un ritmo alto desde hace semanas; no obstante, un dolor en una cadera, que sufre desde hace días, podría posponer su reaparición.