La preocupante situación que viven los habitantes de la Franja de Gaza no parece aliviarse con la entrada de los primeros materiales en el territorio. Las recientes mejoras en la entrada de artículos son “una gota de agua en el océano”, comparadas con la magnitud de las necesidades de su población, ha señalado el Coordinador de Naciones Unidas para las Operaciones Humanitarias en ese territorio palestino.
John Ging recordó en Nueva York que pronto se cumplirá el tercer año del bloqueo israelí del acceso a Gaza, medida que ha convertido la vida de sus residentes “en una lucha por la supervivencia”.
“Las redes de agua y saneamiento están a punto de colapsar, y todo lo vinculado a ellas. No existe una economía legítima ni perspectivas para su restauración, porque no existe comercio entrante o saliente de Gaza”, dijo Ging.
El funcionario añadió que esa realidad no sólo está causando el sufrimiento físico de sus residentes, sino también psicológico. “No acaban de ver el momento en que terminen sus sufrimientos”, subrayó Ging.