Las anunciadas tormentas llegaron y descargaron virulencia en amplias áreas de la península. Una de las ciudades más afectadas ha sido la de Valladolid. Allí, el granizo ha inundado garajes, colegios, túneles y comercios. La tormenta, que descargó en pocos minutos, dejó a más de 5.000 vecinos sin luz. Y así han pasado la última noche.
Por barrios, el más afectado fue el de Delicias. Tres horas después de la granizada, se acumulaban en sus calles hasta diez centímetros del hielo caído. Además, el barrio Pajarillos fue otro de los que sufrió el rigor de la tormenta. Allí se han llegado a medir cerca de 14,4 litros de agua por metro cuadrado en tan solo cinco minutos.
La peor parte se la llevaron los conductores, que vieron interrumpida la circulación, en especial por la salida norte de la capital, en el acceso de la antigua N-620. La Guardia Civil tuvo que cortar el tráfico a primera hora de la tarde por las balsas de agua que hacían impracticable la circulación. A primera hora de esta mañana, un carril de la autovía A-62 se encontraba cortado a la altura del kilómetro 118. Y, dentro de la ciudad, ya se ha restablecido el tráfico en los túneles de Labradores y Vadillos, de donde apenas se pudo bombear la cantidad de agua caída.
Los bomberos han trabajado durante horas para achicar el agua de colegios como el de Delicias y las Teresianas. Aún se emplean a fondo para dejar libre al acceso el túne de San Isidro, que comunica los dos barrios más afectados, Pajarillos y Delicias.