Batukada, hinchables y cuenta cuentos se han sumado a la Marcha por el Sáhara, con la que se pretende hacer “visible”, en palabras del miembro de la plataforma Pro-Referéndum en el Sáhara, Andreas Oestreicher, la situación de este pueblo.
Junto a los muchos problemas con que viven los refugiados, como la “represión” de Marruecos, se suma “otro importante; el olvido”. Los casi 32 años que lleva este pueblo viviendo en campamentos de refugiados “luchando” por un referéndum hacen que el apoyo popular vaya perdiendo fuerza.
Ante esto, la Marcha por el Sáhara pretende “sacar a la calle” la situación de este pueblo y que la solidaridad “se mantenga viva”. A las 12:00 ha salido la marcha, a un precio “simbólico” de cinco euros. Todo el dinero recaudado se enviará a la Media Luna Roja.
Como novedad, este año la marcha se vestirá al ritmo de batuka y, además, a su término, alrededor de las 12:30 horas, habrá, en la Plaza del Ayuntamiento, hinchables, cuenta cuentos, se soltarán globos y se servirá té del desierto.
El recorrido, que se “ha cambiado bastante”, saldrá del Ayuntamiento y discurrirá por Portales, Murrieta, Avenida de Portugal, El Espolón y Muro del Carmen para volver al Ayuntamiento.
ABOCADOS A LAS ARMAS
Precisamente, este sábado el delegado de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) en España, Bucharaia Hamudi, advirtió en Santiago de Compostela de que, de no resolverse el conflicto del Sáhara Occidental con Marruecos, el Frente Polisario se verá “abocado a volver a las armas” para solucionarlo.
Hamudi, que participó hoy en la 'XII Conferencia de los Intergrupos Parlamentarios Paz y Libertad para el Pueblo Saharaui' que acoge el Parlamento gallego, calificó como “crítica” y de “desánimo” la situación del pueblo saharaui y lo atribuyó a que “en 1992 la ONU se comprometió a realizar un referéndum en la zona, y estamos en 2008”.
El delegado saharaui afirmó que “en ningún caso” permitirán que “no se dé a los saharauis el derecho y la posibilidad de elegir lo que quieren” y alertó de que “Marruecos no quiere seguir negociando, sólo quiere la soberanía sobre la zona”.