Marina González tiene 15 años y su hermana Zahra 12. Ambas comparten afición por un deporte poco habitual entre los chavales de su edad: el tiro. El pasado fin de semana se subieron de nuevo al podium en el campeonato 'Su Alteza Real Princesa de Asturias', uno de los dos certámenes nacionales que hay en España.
Marina consiguió el bronce en el 3x20 y la plata en Carabina 40. Magnífico resultado para la joven riojana. Pero aún quedaba más. Su hermana pequeña Zahra, no quería ir al campeonato porque competía sola en su categoría y no había ningún mérito en conseguir el oro. Así que, animada por su entrenador y sus padres, decidió ir a por el record.
En la primera prueba, el 3x15, tenía que realizar 15 tiros de rodillas, 15 tumbada y 15 de pie. Un auténtico reto para una niña de 12 años que Zahra superó con nota. Igualó el record de España que, curiosamente, lo tenía su propia hermana en 433 puntos.
Pero la auténtica hazaña la consiguió en Carabina 40. La mejor marca la tenía hasta ahora una joven madrileña en 399,1 y, con sus 40 tiros, Zahra consiguió pulverizarla con 406,0, una auténtica barbaridad para una niña de su edad. De hecho, consiguió incluso mejor marca que una joven de 18 que batió también el record en su categoría.
Las dos niñas compiten en sus respectivas franjas de edad y también en categorías superiores, porque esta disciplina deportiva lo permite. Incluso en competiciones con adultos consiguen llegar a lo más alto. No es de extrañar que los Juegos Olímpicos se encuentren entre sus ilusiones de futuro.
El mes de julio lo han pasado entrenando tres o cuatro días por semana, dos horas al día. Sus vacaciones han tenido que esperar. En agosto a Marina le tocará seguir porque tiene que corregir una de sus posturas. Pero todo esto no les importa, el tiro es su pasión. “Les gusta muchísimo, además vivimos en el barrio y tenemos el Club Rey Pastor debajo de casa, nunca les llevaríamos si no supiéramos que esto es lo que ellas quieren”, asegura su madre.
Este verano Marina y Zahra se subieron al balcón del Ayuntamiento de su pueblo, Cervera del Río Alhama, para disparar el cohete de las fiestas de Santa Ana. Un gran reconocimiento para un deporte minoritario que no siempre tiene la atención que merecen los logros de sus protagonistas, dos campeonas con una gran proyección.