En el último Debate sobre el Estado de la Nación, el presidente del Gobierno regional, Mariano Rajoy anunció la que previsiblemente será la medida estrella en cuanto a la creación de empleo indefinido. De hecho, Rajoy aseveraba el 25 de febrero que la tarifa plana' de cotizaciones a la Seguridad Social de 100 euros mensuales para los nuevos contratos indefinidos, “se trata del impulso a la creación de empleo neto más importante de nuestra historia”.
Sin embargo los sindicatos consideran que esta medida tiene demasiada letra pequeña y más oscuros que claros. El secretario general de CCOO en La Rioja, Koldo González, considera que estamos asistiendo “a una nueva Reforma Laboral encubierta que se ha ido produciendo desde 2012 hasta ahora. En un contexto además en el que recientemente hemos vuelto a oír en la reunión del FMI, celebrada en Bilbao, la necesidad de una vuelta de tuerca a dicha reforma”.
Por su parte el secretario de Empleo de UGT en La Rioja, Juanjo Bárcenas, va más allá. Esta tarifa plana evidencia el fracaso de la Reforma Laboral. “Si lo que se pretende con estas bonificaciones es fomentar el empleo y la contratación indefinida se está reconociendo que la Reforma Laboral no ha servido para crear empleo sino para todo lo contrario, para destruir empleo indefinido”.
Además, González recuerda que lo que dijo Rajoy en el Congreso es una cosa “y lo que finalmente se ha aprobado es otra”. Con lo que se ha trasladado un mensaje de “amnistía laboral”, puntualiza Bárcenas. En un principio, el Ministerio de Empleo y Seguridad Social explicó que para beneficiarse de esta medida, la empresa no podía haber realizado despidos colectivos ni despidos individuales declarados improcedentes en los seis meses anteriores a la celebración de los nuevos contratos, además de estar al corriente de sus obligaciones con la Seguridad Social.
Sin embargo, lo que finalmente se aprobó en Consejo de Ministros es distinto. El mensaje que el Gobierno central está trasladando a los empresarios es “aprovechen las facilidades que tienen para despedir a los trabajadores que luego nosotros ya iremos poco a poco modificando la norma”, apunta González. Es lo que ha ocurrido con la tarifa plana, argumenta, “porque empresas que hayan hecho despidos y reestructuraciones de plantilla van a poder aprovecharse de esta bonificación para cubrir estos puestos de trabajo que cuestan menos dinero pudiendo además contratar jornadas parciales y contratos temporales”.
Se está trasladando un mensaje de “amnistía laboral”, insiste Bárcenas, “porque como se cuenta a partir del 25 de febrero, habrá empresas que habrán destruido empleo y que se van a poder beneficiar de esta contratación bonificada, empresas que habrán despedido hace unos meses a sus trabajadores y que ahora van a poder contratar y encima beneficiarse de esta medida”.
Ninguno de los dos, ni el secretario general de CCOO ni el secretario de Empleo de UGT confían en que esta medida dé frutos. “Supone fomentar la inestabilidad y precariedad laboral”, advierte Bárcenas, “porque se puede bonificar, y se bonificarán, los contratos a tiempo completo y a tiempo parcial de forma que las empresas se decantarán por los contratos temporales y, después, ya se verá”. Estamos inmersos en un cierto espejismo, dice González. “Las estadísticas hablan de un cierto crecimiento del empleo pero cuenta como contrato una jornada semanal de diez horas. Si se crea empleo, no será de calidad”, insiste.
Por último, ambos coinciden en que no se ha tenido en cuenta el impacto que esta medida va a tener en la caja de la Seguridad Social. “Es una enorme imprudencia que compromete el futuro de las pensiones”, dice González. Una idea que comparte Bárcenas que recuerda que “la reserva de la Seguridad Social ya es deficitaria después de haber sustraído más de diez millones de euros”.