Se trata de un modelo pedagógico de gafas que simulan los efectos del alcohol. Cuando un individuo se las pone, su visión se ve alterada como si experimentase un grado de alcoholemia de una tasa de entre 0,8º y 1,5º de alcohol en sangre (alcoholemia alta).
El presidente de la Asociación de Autoescuelas de La Rioja, Servando Martínez, ha destacado que “con este sencillo dispositivo, los alumnos de las autoescuelas riojanas podrán aprender de una forma didáctica, amena y divertida cómo afecta el alcohol a la conducción”.
En la presentación de estas gafas Emilio del Río ha querido hacer uso de ellas y nos ha mostrado como actividades tan sencillas como caminar sobre una línea o meter bolis en un vaso, pueden resultar realmente difíciles cuando el alcohol se nos sube a la cabeza.
Además, hay que tener en cuenta que estas gafas especiales sólo reducen la capacidad de visión, pero el alcohol también influye en la capacidad de reacción, en la coordinación y en el cansancio, por lo que los reflejos son menores.
Servando ha señalado que “el alcohol tarda en eliminarse del organismo 19 horas, y en el 30% o 50% de los casos el alcohol está presente en los accidentes de tráfico.”Las 38 autoescuelas de La Rioja, que forman parte de esta asociación, usarán estas gafas en sus clases teóricas y las aplicarán en distintas actividades, dependiendo del espacio del que dispongan.
Esta iniciativa se enmarca dentro del programa de actividades que promueve el Gobierno de La Rioja para fomentar una conducción responsable. Otras de estas acciones son la puesta en marcha del Bus Joven para acercar a los jóvenes a las fiestas de las cabeceras de comarca, las ayudas para que obtengan el permiso de conducir, o las jornadas sobre seguridad vial desarrolladas junto a la Universidad de La Rioja o el Instituto Mapfre de Seguridad Vial.