Un total de 14 empresas se han unido al programa del Gobierno riojano para fomentar la contratación de víctimas de la violencia de género, por el que ya se han formalizado los contratos a ocho mujeres que han sufrido ese tipo de violencia.
El consejero de Presidencia y Justicia, Emilio del Río, ha presidido la firma de acuerdo de colaboración con esas 14 empresas, cuyo fin es facilitar y comentar el acceso al mercado laboral de las personas víctimas de violencia contra la mujer, intrafamiliar y doméstica.
Del Río, quien ha estado acompañado por la directora general de Justicia, Cristina Maiso, ha precisado que hay 167 víctimas que ya se encuentran en condiciones de insertarse en el mercado laboral, por lo que sus currículos se remitirán a las empresas que participan en este programa, que está abierto a la adhesión de todas aquellas que lo deseen.
El único compromiso por parte de las empresas que participan en el programa es estudiar la contratación de los perfiles que se les presentan desde la Oficina de Atención a la Víctima, que elabora un programa individualizado de inserción socio-laboral de las víctimas de la violencia.
Las empresas deben facilitar la movilidad geográfica a las víctimas para permitir su traslado a otros centros de la empresa cuando sea necesario para hacer efectivo el derecho de protección y asistencia social integral.
Del Río ha asegurado que, además de continuar con el trabajo destinado a erradicar la lacra social de la violencia de género, es necesario acompañar y ayudar a las víctimas y facilitarles su inserción laboral, dado que el trabajo es una manera de superar esa situación que han vivido.
Maiso ha indicado que el perfil de las 167 mujeres que ya están preparadas para su inserción laboral es variado y se centran, sobre todo, en los sectores de ayuda a domicilio, limpieza y hostelería.
Rutz Bustamante, como portavoz de las 14 empresas adheridas al programa, ha señalado que se trata de una buena iniciativa y que las contrataciones dependen de las necesidades de cada compañía.
Este programa, según el consejero, aspira a mitigar los problemas de incorporación laboral con que se encuentran estas personas y ayudarles a culminar su proceso de inserción para que puedan desarrollar una vida plena en el ámbito profesional