UPyD no entrará en el gobierno de ninguno de los 26 ayuntamientos en los que es decisivo, aún en el caso de que el PP y el PSOE aceptaran sus exigencias en educación y sobre la ley electoral, y se limitarían sólo a dar su apoyo político, aunque en ninguna circunstancia apoyará alcaldes imputados por corrupción.
Tampoco, en ese hipotético escenario de acuerdo con alguno de ellos, aceptará entrar en ninguna institución municipal ni en los consejos de cajas de ahorro, según ha asegurado la líder de UPyD, Rosa Díez, en una rueda de prensa durante un receso del primer Consejo de Dirección para analizar los resultados electorales.
Ha señalado que miembros de la Ejecutiva federal del PSOE ya se han puesto en contacto con ella para tantearla y abrir un proceso de diálogo sobre posibles pactos. De la dirección nacional del PP “no me ha llamado nadie”, ha dicho.
Como parece remota la posibilidad de que PP y PSOE se plieguen a a reformar la ley electoral (LOREG) para que el reparto de escaños sea más justo, algo a lo que ya se opusieron cuando hace menos de un año se cambió la ley, y a que el Estado recupere las competencias educativas, Rosa Díez sí ha asegurado que su formación “no pervertirá” el sentido del voto de los ciudadanos.
No ha aclarado, sin embargo, si esto supone respaldar a la lista más votada o, por ejemplo, al voto de izquierdas en su conjunto -lo que incluiría a PSOE e IU- y no ha querido hacerlo porque las negociaciones siguen abiertas y hay margen hasta que se constituyan los ayuntamientos, a lo largo del mes de junio, según ha dicho.
Lo que ha recalcado es que su formación actuará en todo momento con “responsabilidad” y promoverá la gobernabilidad de cada municipio.
De todo el abanico de pactos que se le ha abierto a UPyD tras su debut autonómico y municipal, sólo ha despejado la incógnita de Coslada, uno de los diez municipios madrileños donde UPyD es decisiva, al quedar ya descartado el PP, la lista más votada, porque su candidato, Raúl López, está imputado por corrupción.
UPyD, ha recordado, intentó a través de la reforma de la LOREG y del Código Penal que no hubiera imputados por corrupción en las listas electorales y si bien entonces no lo consiguió, ahora, si está en sus manos, según ha subrayado, “lo evitará”.
Getafe, uno de los municipios madrileños más importantes, sigue en el aire, aunque UPyD ya ha empezado a hablar con los socialistas que temen perder uno de sus bastiones en Madrid en el que gobiernan desde hace casi treinta años.
La líder del partido ha incidido mucho en que las negociaciones no van encaminadas a alcanzar un pacto “para los municipios” sino un pacto de Estado y si ahora no quieren cambiar ni la ley electoral ni tocar la educación, “ya lo harán” cuando necesiten el apoyo de UPyD para llegar al poder -ha aventurado-, lo que podría ocurrir con las generales.
El partido ha hecho también una lectura “más que positiva” de los resultados que ha obtenido, ya que, según Rosa Díez, UPyD ha “vencido” el reto de consolidarse como formación nacional.
Ha logrado 152 concejales y ocho diputados en la Asamblea de Madrid y ha estado a punto de entrar en Aragón, Asturias y Murcia, donde les han “sobrado” sufragios, como ha apuntado, pero les ha faltado porcentaje.
Igualmente, según el balance que ha hecho, en seis capitales de provincia, ha quedado “a centésimas” del 5 por ciento requerido para entrar en ayuntamientos.
Y es precisamente por esto, por lo que UPyD ha hecho del cambio de la reforma electoral el epicentro de las negociaciones postelectorales.