Responsables del sindicato USO han afirmado tener constancia de que hay compradores para la planta de Unipapel en Logroño, firma que, desde esta semana, está cerrada y con todos sus trabajadores -59 que quedan tras 5 bajas voluntarias- en situación de Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).
Como ha resaltado el presidente del Comité de Empresa de la fábrica logroñesa, Víctor Aldonza, la empresa que se hizo cargo de la parte productiva y de los trabajadores -el fondo de inversión Springwater- presentó voluntariamente concurso de acreedores el pasado mes de mayo “por la insostenibilidad de la situación económica y financiera” de la firma. Por otra parte, se encuentra el Grupo Adveo que es titular de los terrenos y la empresa.
Con todo, Aldonza ha señalado que aún se está a la espera de la declaración de concurso de acreedores y de nombrar, acto seguido, administrador concursal, “que tenemos la esperanza de que entre pronto para poder empezar a tomar decisiones”.
HAY COMPRADORES
“Hay compradores para la empresa, tenemos esperanza en que en 3, 4 ó 5 meses pueden aparecer”, ha afirmado el presidente del Comité, quien no ha podido dar más detalles sobre las interesadas, “aunque sabemos que ha habido conversaciones en la Consejería, que está muy encima, así que estamos convencidos de que no a muy largo plazo, saldrá comprador para Logroño”.
Sí ha apuntado que, de acuerdo con sus datos, hay tres empresas integradas en la fábrica riojana, otras dos en la de Tres Cantos (Madrid) y una, en la de Aduna (Guipúzcoa). En total, las tres plantas cuentan con 316 trabajadores que irían al ERTE, después de 11 bajas voluntarias -5 de ellas, en Logroño-, una jubilación y un final de contrato temporal.
De estos 316 trabajadores, 59 pertenecen a la planta de Logroño, “y con dos de ellos, sin derecho a desempleo”. En principio, el Expediente se adopta desde hoy y por un máximo de doce meses, con la posibilidad de que se suspenda “por determinadas circunstancias”, que serían la compra de la firma.
Hasta llegar a este acuerdo, Aldonza ha señalado que “nos hemos sentado en una mesa negociadora, en la que no se ha negociado nada en realidad, porque sin dinero encima de la mesa, no se puede hacer nada, aunque al final se ha logrado llegar al ERTE y que no haya ningún despido”.
De momento, en la fábrica guipuzcoana “sí que queda gente, para ir sacando algún pedido”, pero en la madrileña y la logroñesa “no queda nadie, aunque nos han dicho que sí que, en algún momento, pueden llamar a unos cuantos trabajadores para atender casos puntuales de sacar producto del almacén o algo así”.
INCERTIDUMBRE ENTRE LOS TRABAJADORES
Para el responsable de Acción Sindical de USO, Jesús Fernández, “existe una gran incertidumbre entre los trabajadores, a los que se les adeudan 3 nóminas y dos pagas extra”, si bien ha avanzado que, el pasado viernes, se pagó 500 euros a los empleados, “un dinero que no sabemos de dónde ha salido, porque siempre dicen que no tienen un duro”.
Aldonza ha recordado que un gran porcentaje de los trabajadores de Unipapel -en torno a 120 del total de 316- están por encima de los 55 años, y que “muchos llevan trabajando en la empresa más de 20 años, o entre 30 y 40 años en la empresa”. De ahí, por ejemplo, que, en el caso de Logroño, haya 15 trabajadores de entre 58 y 61 años ahora mismo, que podrían prejubilarse.
Ha expresado su agradecimiento a la consejera de Desarrollo Económico, Leonor González-Menorca, y a todos los partidos políticos de la comunidad y ha criticado la actitud de Springwater, “porque la empresa no tiene un duro en Unipapel, se lo han llevado todo, es un fondo buitre, como otros, que entran en las empresas y que están echando al traste todo el tejido industrial español, están haciendo lo que quieren”.