El prado inaugura hoy la exposición 'Fábulas de Velázquez. Mitología e historia sagrada del siglo de Oro' que reúne 28 obras del pintor sevillano sobre la historia sagrada, la mitología o el mundo antiguo, enfrentadas con otras 24 obras de artistas que fueron para Velázquez inspiración o punto de partida. A la inauguración asistieron hoy los Reyes junto al ministro de Cultura, César Antonio Molina y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. Protagonista de esta muestra, que pone el acento en el carácter narrativo de Velázquez, es la 'Venus del Espejo', una de las obras más emblemáticas del artista, procedente de la National Gallery de Londres. Junto a ella se exhiben por primera vez en el Prado cuadros como 'San Juan Evangelista', 'Cristo y el alma cristiana' o 'Inmaculada Concepción'. En total, esta muestra que permanecerá abierta hasta el próximo 24 de febrero, incluye doce préstamos de importantes museos internacionales.
El director del Prado, Miguel Zugaza, señaló hoy que esta exposición, comisariada por Javier Portús, “deslinda un capítulo relevante” en la obra de Velázquez, compuesta en su mayoría por retratos y paisajes, y ahonda en el “conocimiento del pintor sevillano y de sus estrategia narrativas”.
CUATRO DÉCADAS DE CREACIÓN
Comenzando por 'Cristo en casa de Marta y María' y terminando en el mítico cuadro de 'Las Hilanderas', la muestra repasa cuatro décadas de creación y exhibe obras “complejas y singulares” que reflejan “el amor de Velázquez por la realidad y la paradoja”, según explicó Javier Portús, conservador del Museo y comisario de la muestra.
En el recorrido se podrán contemplar también emparejadas algunas de las obras más representativas de Velázquez con las de otros grandes artistas de temática similar. Ejemplo de ello son 'Los borrachos' y 'Joven con cesto de frutas' de Caravaggio; la “Venus del espejo” y 'Las tres Gracias“ de Rubens', o ”Cristo crucificado“ y el 'Cristo yacente' del escultor Gregorio Fernández, una joya artística, venerada en la capilla de El Pardo.
Esta exposición forma parte del programa inaugural de la ampliación del Prado y está patrocinada por la Fundación AXA Winterthur en colaboración con la Comunidad de Madrid. En este sentido, el consejero de Cultura y Deportes de la CAM, Santiago Fisas, señaló que esta muestra es “excepcional e irrepetible”, ya que por primera, y quizás ultima vez, se admiren juntas obras del maestro sevillano, “que están desperdigadas por los museos de todo el mundo”.
JUNTO A CARAVAGGIO, TIZIANO O RUBENS
Junto a estas singulares parejas, se exhiben también esculturas de Martínez Montañes; pinturas de Tiziano y Caravaggio; obras del Greco, Rivera o Zurbarán; y piezas de los principales pintores extranjeros en activo cuya obra conoció y en algún caso influyó en Velázquez como es el caso del flamenco Rubens, Poussin, Claudio de Lorena o los italianos Guercino, Guido Reni o Máximo Stanzione.
Todas ellas son “un homenaje a la tradición pictórica”, según Javier Portús, y muestran a los artistas con los que aprendió o se midió Velázquez en su carrera artística.
Así, entre las obras de otros autores que se pueden resaltar de esta exposición están 'El triunfo de David' de Poussin, 'San Juan Bautista' de Martínez Montañés; 'José y la mujer de Putifar' de Guido Reni; 'Inmaculada Concepción' de Alonso Cano; o 'Heráclito' de Rubens.
Siguiendo un criterio temático y cronológico, la exposición se divide en siete secciones que permiten apreciar la evolución del arte de Velázquez. La primera sección, denominada 'Sevilla, religión y vida cotidiana', presenta la pintura religiosa de Velázquez antes de su asentamiento definitivo en la Corte en 1623.
El siguiente apartado, 'Mitología y realidad: Los borrachos' centrado en este cuadro de tema báquico, muestra hasta qué punto el naturalismo fue un lenguaje apropiado para construir narraciones mitológicas y traducirlas en términos de cotidianeidad.
Bajo el epígrafe 'El horizonte romano' se enmarca la tercera sección de la muestra en la que se incluyen dos grandes cuadros de 'historia' que realizó durante su primer viaje a Italia. 'La Fragua de Vulcano' y 'La túnica de José'.
LA LLEGADA DEL COLOR
A continuación se repasan los años posteriores al regreso de Velázquez de Italia en el que realizó cuatro grandes obras religiosas, entre las que destaca el 'Cristo crucificado'.
Las dos siguientes secciones, 'El desnudo' y 'La filosofía y la historia' reúnen en su mayoría obras realizadas a partir de la década de los treinta, que reflejan al Vélazquez “más cortesano” que se ha empapado del lenguaje de las colecciones reales. Momento en el cual, Velázquez formuló el que sería su estilo definitivo, caracterizado por los valores cromáticos. “Con el color, Velázquez encuentra la sensación de vida y movimiento”, apuntó Javier Portús.