Viajes a las costumbres riojanas para mirar a su pueblo con ojos nuevos

La Batalla del Clarete de San Asensio va a ser la primera experiencia de los viajes de Planeta Pueblo

Ester Fernández García

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Un grupo de diez viajeros extranjeros se sumergirán en pocos días en la Batalla del Clarete de San Asensio y lo harán como uno más de la cuadrilla. Será el primer viaje de Planeta Pueblo, una proyecto de experiencias para extranjeros que pretende poner en valor las fiestas, tradiciones y el folclore local.

Estela Lecea y Eduardo Cuesta han emprendido con aquello que desde hace años hacían con sus amigos: “Hemos vivido en el extranjero, en Irlanda, Londres, Chile y todos los veranos traíamos a amigos a las fiestas de la Batalla del Clarete y hemos visto la transformación que ellos han vivido durante ese fin de semana, de hacerse amigo de nuestros amigos y de participar en las fiestas”, explica Estela Lecea, que apuesta por combinar ese ambiente con el mundo del vino, al que también se dedica en la empresa familiar, Bodegas Lecea.

Así pusieron en marcha en febrero Planeta Pueblo, “un tipo de viaje que no existe en sí, que es venir a vivir las fiestas del pueblo auténticamente como personas del pueblo”. Tras meses de dar los primeros pasos y de diseñar la que será la primera experiencia, el próximo fin de semana los viajeros, que llegan desde México, Estados Unidos, Reino Unido y también americanos que viven en Málaga, llegarán a San Asensio para sumergirse no solo en litros de clarete, sino en toda la cultura riojana.

El viaje de 4 días que han diseñado los mejores anfitriones de su pueblo empezará con una visita a Bodegas Lecea y a su viñedo en bicicleta eléctrica, donde aprenderán las labores que se están haciendo en este momento. Después, conocerán el centro de Logroño y comerán en un recorrido de pinchos por la calle Laurel y por la noche, llegarán a las fiestas de San Asensio para disfrutar de las degustaciones, la orquesta y el toro de fuego. También serán protagonistas el día de los danzadores, cuando se vestirán con trajes auténticos de danzadores de San Asensio y el día más importante llegará con la Batalla, el domingo 28 de julio. Se vestirán con sus camiseta blanca, cogerán su bota de vino y saldrán con la charanga hasta el barrio de los bodegas para bañarse en clarete, “será el cierre más bonito que podemos tener para llevarse una experiencia completa de La Rioja y la vida y la cultura en los pueblos”.

Las ideas de Planeta Pueblo no se quedan solo en las fiestas de su pueblo. Ya están pensando en que el próximo viaje pueda ser en la vendimia, uniéndolo al consolidado pisado de la uva de Bodegas Lecea pero ampliándolo a todas las actividades y los paisajes que ofrece La Rioja en esta época del año.

“Después de vivir en el extranjero, hemos vuelto porque como en casa en ningún sitio. la Rioja es un lugar maravilloso para vivir y queremos compartir eso con la gente que viene”, cuenta Estela Lecea. Y ya tienen la experiencia de que el pueblo también engancha a los que llegan: un amigo de California quería comprarse una casa en San Asensio después de disfrutar de las fiestas. “Es el mejor ejemplo de lo que cambia esta experiencia, la tranquilidad, el contacto con la naturaleza y sentirse parte de una comunidad pequeña”. Y subraya Estela Lecea, “es la filosofía de salvar a los pueblos del olvido y de que la gente joven también tengamos una fuente de negocio y una forma de vida con negocios innovadores”. Coincide con ella su pareja, que apuesta por “el atrevimiento de no quedarse parado, ser creativo y aprovechar los muchos recursos que ofrecen los pueblos”.

Para Eduardo Cuesta es la primera vez que emprende y asegura que el proceso ya ha sido un disfrute para él. “Mientras investigábamos cómo es la vida en los pueblos de La Rioja me daba cuenta que es una tarea de introspectiva de mirar a los lugares en los que vivimos y darnos cuenta que tenemos cosas increíbles”, explica. “Cuando traes a gente de fuera vuelves a mirar al pueblo con los ojos de un turista, como cuando lo vistes por primera vez, o, en mi caso, como cuando vivía en Logroño y vivía en verano”. Ojos nuevos para quienes llevan toda la vida disfrutando de las tradiciones de La Rioja y ahora serán anfitriones de quienes las disfruten por primera vez.

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