La organización internacional avisa de la situación que viven las mujeres subsaharianas que quieren emigrar. Aseguran que son víctimas de constantes abusos sexuales, desde el inicio del trayecto en su país de origen, hasta “su estancia obligada” en Marruecos antes de encaminarse a Europa.
Médicos Sin Fronteras (MSF) quiere denunciar la situación que viven estas mujeres, y pedir mayor implicación por parte de las autoridades de Marruecos y de los países europeos. Afirman que estas mujeres son víctimas de agresiones de todo tipo en su país de origen. Este y otros motivos, como los matrimonios forzados o la violencia doméstica, son las principales causas que motivan la emigración de estas mujeres.
Sin embargo, en el trayecto y en su llegada a Marruecos también se enfrentan a nuevos ataques y abusos sexuales, ya que normalmente se enfrentan a situaciones de explotación o prostitución, según informa MSF.
Alfonso Verdú, responsable de las operaciones de MSF en Marruecos explica que “el Gobierno de Marruecos debe mejorar la atención a las migrantes subsaharianas víctimas de violencia sexual que se encuentran en su territorio”.
Entre mayo de 2009 y enero de 2010, una de cada tres mujeres atendidas por MSF en Rabat y Casablanca admitió haber sufrido uno o múltiples episodios de violencia sexual en su país de origen, durante el trayecto o una vez en territorio marroquí. En total, MSF recogió las historias de 63 pacientes, de las que más del 21% eran menores de edad.
“También los países de la Unión Europea deben ser conscientes de las graves consecuencias que tienen las políticas de migración y asilo, cada vez más restrictivas, sobre la salud de los migrantes y en particular sobre aquellos más vulnerables como es el caso de las mujeres y niñas”, añade Verdú.
MSF afirma que debido a las políticas migratorias que se aplican en la Unión Europea, muchos emigrantes no pueden trasladarse hasta Europa o volver a su país de origen, por lo que permanecen en situación de incertidumbre y desconcierto. Esto puede ser muy perjudicial para las mujeres, aseguran, ya que se vuelven más vulnerables.
“No podemos ignorar la realidad a la que se enfrentan estas mujeres que son abandonadas a su suerte con un sentimiento de frustración y desesperanza cada vez mayor”, explica Verdú.
Para MSF, la solución a este problema pasa por ofrecer una respuesta integral que incluya aspectos sociales, médicos, psicológicos y legales a esta terrible situación.