Con la moderación y templanza que les caracterizan, políticos y periodistas nos advierten de la llegada de las siete plagas si no les hacemos caso.
Rouco: “Es urgente la reforma de la ley del aborto. ¡España envejece y se debilita!”
- La iglesia aumenta su presión sobre el aborto a los pocos días de presentar una campaña de 150.000 euros en la que utiliza imágenes de embriones
El cardenal arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, Antonio María Rouco Varela, lo tiene claro: “No es fácil entender que todavía no se cuente ni siquiera con un anteproyecto de Ley que permita una protección eficaz del derecho a la vida de aquellos seres humanos inocentes que no por hallarse en las primeros estadios de su existencia dejan de gozar de ese básico derecho fundamental”.
La presión de la Iglesia en contra del aborto se está intensificando: hace pocos días la Conferencia Episcopal presentó una campaña de 150.000 euros que pretende llenar la red de testimonios en contra de la interrupción del embarazo y para la que utiliza imágenes de embriones.
“Durante los años de vigencia de la actual legislación, que se basa en el absurdo ético y jurídico de que existe un derecho de alguien a quitarles la vida a los seres humanos que van a nacer, en contra de lo que falazmente se había afirmado, el número de abortos ha seguido creciendo hasta alcanzar cifras escalofriantes”, ha insistido Rouco.
Por ello, el presidente de la Conferencia Episcolal ve “urgente la reforma en profundidad de la legislación vigente”. “Se ha de poner coto cuanto antes a este sangrante problema social de primer orden. No solo con medidas jurídicas proporcionadas a los bienes que se hallan en juego, sino también mediante la protección de la maternidad y el fomento de la natalidad”, ha añadido.
“¡España envejece y se debilita!”, ha alertado. No obstante, ha señalado que, aunque no fuera así, “una conciencia moral y cívica madura no puede permanecer impasible ante la conculcación legalmente amparada del derecho a la vida de un solo ser humano”.
Asimismo, considera “urgente la reforma de la legislación sobre el matrimonio”, no para “privar a nadie de sus derechos” sino para recuperar una definición que no ignore la “especificidad” del matrimonio entre hombre y mujer.
“No se trata de privar a nadie de sus derechos, ni tampoco de ninguna invasión legal del ámbito de las opciones íntimas personales. Se trata de restituir a todos los españoles el derecho de ser expresamente reconocidos por la ley como esposo o esposa; se trata de recuperar una definición legal de matrimonio que no ignore la especificidad de una de las instituciones más decisivas para la vida social; se trata de proteger adecuadamente un derecho tan básico de los niños como es el de tener una clara relación de filiación con un padre y una madre, o el de ser educados con seguridad jurídica como posibles futuros esposas o esposos”, ha explicado.
En este sentido, apela a la “responsabilidad” de los políticos católicos españoles, pues su acción está relacionada con principios morales que “no admiten derogaciones, excepciones o compromiso alguno”.
Además, ha advertido a los fieles laicos que no es tarea suya formular soluciones a problemas de orden temporal y les ha recordado que, aunque el pluralismo social y político “es legítimo”, están “obligados” a mantener “íntegra” la matriz de la que proviene el compromiso de los católicos, “que hace referencia directa a la doctrina moral y social cristiana”.
Los responsables políticos y sociales “han de mantener el espíritu de lealtad, concordia y respeto de la ley -civil y moral- sin los cuales su insustituible aportación al bien común quedaría en entredicho”. Además ha instado a los medios de comunicación a no “ceder a la tentación de acentuar los problemas o de azuzar las diferencias”, presionados tal vez por las dificultades económicas de las que también son víctimas.
- La iglesia aumenta su presión sobre el aborto a los pocos días de presentar una campaña de 150.000 euros en la que utiliza imágenes de embriones
El cardenal arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, Antonio María Rouco Varela, lo tiene claro: “No es fácil entender que todavía no se cuente ni siquiera con un anteproyecto de Ley que permita una protección eficaz del derecho a la vida de aquellos seres humanos inocentes que no por hallarse en las primeros estadios de su existencia dejan de gozar de ese básico derecho fundamental”.