Así inicia el alter ego de Herman Melville el relato del viaje del capitán Acab a bordo del Pequod para cazar a Moby Dyck, la ballena blanca. Como Acab, el blog persigue a un monstruo: la verdad, que resultará mortal. Pero, Fèlix Martínez, periodista, elige el papel del cronista, que, a pesar de convivir con caníbales, piratas y proscritos, para ser testigo de la aventura suicida, y acabar como el único superviviente del Pequod.
Todos los escándalos del caso Pujol
El caso Pujol ha convertido de un plumazo a uno de los grandes referentes de la transición en un icono de la corrupción. El expresidente de la Generalitat aparece ahora, a sus 84 años, en el imaginario colectivo en el patriarca de un clan mafioso que lleva expoliando las arcas públicas de Cataluña durante las últimas tres décadas. Pero lo cierto es que no hay un solo caso Pujol.
De hecho, se mezclan especulaciones, filtraciones interesadas y rumores con hechos contrastados en el gran escándalo que azota la vida política de Cataluña. Pero, en realidad, los resultados de las investigaciones judiciales pueden acabar decepcionando a la población.
El caso está compuesto de un conjunto de escándalos que ya han condenado al clan Pujol ante el tribunal de la opinión pública, pero sólo algunos de ellos tienen posibilidades de prosperar en la Administración de Justicia. Entre otras cosas porque cada nueva revelación sobre las actividades ilegales de los Pujol apunta a que La Moncloa, fuera quien fuera su inquilino, estaba al corriente de muchas de esas corruptelas y las ignoró por dos razones: porque CiU ha sido en los últimos 30 años un elemento esencial para que los dos grandes partidos se alternen en el poder, y por la decisión de los diferentes gobiernos de administrar la información en el caso de necesitar un golpe fatal a la formación fundada por Jordi Pujol en 1974.
Cuando se habla del caso Pujol se manejan cifras estratosféricas atribuidas a todo el clan como si fuera una organización criminal. Se les ha atribuido una fortuna en el extranjero que oscila entre los 600 millones de euros en Andorra, a los 1.800 millones repartidos en diferentes paraísos fiscales. Pero lo cierto es que las investigaciones judiciales arrojan cifras que, a pesar de ser igualmente escandalosas, son mucho más limitadas. Los escándalos de corrupción son al menos cinco:
Jordi Pujol Ferrusola
El titular del juzgado de instrucción número 5 de la Audiencia Nacional interrogará al primogénito de Jordi Pujol en calidad de imputado. Ruz ha relacionado a Jordi Pujol Ferrusola con las siguientes cinco empresas: Inter Rosario Port Services, SA; Iniciatives Marketing i Inversions SA; Iberoamericana de Business and Marketing; Project Marketing Cat, SL y Active Translation SA. Según el informe de la Agencia Tributaria aportado a la instrucción judicial, las rentas entre el 30 de marzo de 2004 a 28 de noviembre de 2012 fueron 118 movimientos de tráfico de divisas por valor de 32.407.658 euros desde los bancos BBVA, Mediolanum y Credit Suisse. Los países de destino de estas transferencias en divisas fueron Andorra, Luxemburgo, Croacia, Argentina, Uruguay, Suiza, Estados Unidos, México, Francia, Islas Caimán, Reino Unido, Liechtenstein y Gabón.
Las actividades empresariales del primogénito del expresidente de la Generalitat siempre han estado bajo sospecha. Sin embargo, tras una serie de informaciones aparecidas durante la primera mitad de los años 90, Jordi Pujol Ferrusola pareció haber aprendido una importantísima lección: podía hacer negocios, pero siempre debía permanecer en la sombra, su nombre jamás podía ser relacionado con sus operaciones empresariales. Aquella obsesión llegó al extremo de que cuando el mayor de los hijos de Jordi Pujol adquirió la lujosa vivienda en la que reside, la mantuvo a nombre del anterior propietario, incluidos los contratos de suministros.
A partir de 2003, cuando su padre abandonó la política activa y CiU fue desalojada del Gobierno de la Generalitat, Pujol Ferrusola relajó su obsesión por la discreción. Además, tras divorciarse de su esposa, Mercè Gironès, ha tenido diversas parejas, y a algunas de ellas las implicó en sus actividades.
La que fue su pareja sentimental entre 2008 y 2010 ha acabado por convertirse en la principal prueba de cargo del primogénito de los Pujol-Ferrusola. Inició una relación sentimental con María Victoria Álvarez Martín, nada menos que compañera de pupitre y amiga personal de Jorge Moragas, jefe de gabinete del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. La pareja rompió en 2010. Álvarez retuvo abundante documentación y material informático sobre las actividades supuestamente ilícitas de Pujol Ferrusola.
Victoria Álvarez puso en conocimiento del PP, durante un almuerzo con la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, las supuestas actividades ilícitas de Pujol Ferrusola y las pruebas de las que disponía. La reunión se celebró el 7 de julio de 2010. Durante los dos años siguientes, las denuncias de la exnovia del primogénito del clan Pujol no tuvieron consecuencia alguna, a pesar de las promesas realizadas por Sánchez-Camacho, que aseguró tener “un fiscal de confianza en el caso Palau” [de la Música Catalana] tras recomendarle que no acudiera a la policía. La reunión no trascendió hasta junio de 2013, cuando las denuncias de Álvarez ya estaban en manos del juez. Entre las pruebas que aportó figuraba un teléfono móvil que contenía SMS cruzados entre Álvarez y Jorge Moragas.
Oleguer Pujol Ferrusola
La Fiscalía investiga al menor de los hijos de los Pujol-Ferrusola por presuntamente haber blanqueado 2.000 millones de euros en una compraventa de oficinas para el banco Santander. Oleguer abandonó sus veleidades independentistas de joven y se trasladó a vivir a Madrid. Allí se dedicó al sector inmobiliario y a la banca de inversión, por lo que aprovechó los años de la burbuja de la construcción en España. Según algunas fuentes, llegó a acumular cargos en una veintena de empresas.
Según la denuncia de Victoria Álvarez, era en la capital de España donde los hermanos mayor y menor se reunían. Cuando se estrechó el círculo sobre los negocios de los hijos del expresidente, Oleguer abandonó la empresa Drago Capital, en la que participaba al 50% y que se dedica a administrar bienes inmuebles que son propiedad de otras sociedades.
Ferrusola e hijos
Es el pecado original. Marta Ferrusola abrió a principios de los años 80 una cuenta a su propio nombre y al de sus siete hijos en Andorra con dinero procedente de Suiza, el equivalente a unos ocho millones de euros. El descubrimiento de esa cuenta, que fue publicada por el diario El Mundo el 7 de julio, parece ser la razón real de la confesión que realizó Jordi Pujol el 25 de julio en la que reconocía haber mantenido dinero no declarado en el extranjero durante 34 años.
Aunque Pujol nunca fue titular de la cuenta y afirmó que el dinero procedía de una herencia, todo apunta a que procede de la venta de buena parte de sus acciones en Banca Catalana en 1977, en la que se simuló una donación de la participación a una fundación vinculada a la entidad, y de la compensación que le pagó el antiguo Banco de Vizcaya cuando se adjudicó la marca después de que el banco quebrara y fuera intervenido por el Banco de España.
Cuando la cuenta fue descubierta, el saldo había descendido a cuatro millones de euros, porque tres de los hijos de Ferrusola, Jordi, Josep y Oriol, habían retirado su parte y se habían dado de baja del depósito. El juzgado de instrucción número 31 de Barcelona abrió diligencias contra Jordi Pujol y Marta Ferrusola tras la confesión. Pero para entonces, la esposa del expresidente y sus cuatro hijos ya habían regularizado el dinero ante Hacienda. Expertos en Derecho consultados por eldiario.es aseguran que es muy posible que la regularización voluntaria antes de que se abrieran las diligencias judiciales y las leyes de prescripción podrían acabar con el caso penal.
El 3% denunciado por Maragall
Cuando se habla erróneamente de la fortuna conjunta de los Pujol, se atribuye una buena parte a las comisiones pagadas por las adjudicatarias de la Generalitat a cambio de concesiones. Lo cierto es que buena parte de esas comisiones llegarán pronto a juicio en el marco del caso del expolio del Palau de la Música Catalana a manos de su expresidente, Félix Millet, y de su exdirector general, Jordi Montull.
Ambos acusados utilizaron el Palau como intermediario para que Convergència Democràtica recibiera comisiones del 4% de la constructora Ferrovial a cambio de concesiones públicas. El titular del juzgado de instrucción número 30 de Barcelona, Josep Maria Pijuan, considera que fueron a parar al partido un total de 14 millones de euros y por esa razón mantiene embargada la sede central de CDC.
Existe la sospecha de que esas comisiones del 4% eran habituales y no todas fueron a parar al partido sino a los bolsillos de Jordi Pujol Ferrusola. En la última etapa de Jordi Pujol como presidente de la Generalitat, el consejero de Obras Públicas era Felip Puig, actual titular de Empresa y Empleo. Puig es amigo personal del primogénito del clan Pujol y su hermano Jordi es socio de Jordi Pujol Ferrusola. El juez Ruz investiga ahora dos transferencias sospechosas de 500.000 euros al propio Jordi Puig y a otro hermano del consejero, Oriol Puig.
Sobre este blog
Así inicia el alter ego de Herman Melville el relato del viaje del capitán Acab a bordo del Pequod para cazar a Moby Dyck, la ballena blanca. Como Acab, el blog persigue a un monstruo: la verdad, que resultará mortal. Pero, Fèlix Martínez, periodista, elige el papel del cronista, que, a pesar de convivir con caníbales, piratas y proscritos, para ser testigo de la aventura suicida, y acabar como el único superviviente del Pequod.