Lotería de Navidad 2022

No todos los premios de la Lotería de Navidad tienen impuestos: quién y cuánto debe pagar a Hacienda

Diego Larrouy

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El décimo del trabajo, el de la familia, el compartido con los amigos... Las bolas del sorteo de la lotería de navidad caerán este jueves para dejar un reguero de premiados por toda España. No es el sorteo que más dinero da a sus participantes, pero sí el que más atención genera en todo el año. Las cuentas públicas también salen ganando con este sorteo, aunque no con todos los premios. La Agencia Tributaria solo recaudará entre los principales agraciados del sorteo y no sobre el total de los premios.

Hasta 2013, todo el dinero que se ganaba en este y otros sorteos públicos o de determinadas instituciones (Once o Cruz Roja) estaba exento de pagar impuestos. Esto cambió aquel año, en plena crisis económica y con Cristóbal Montoro en el Ministerio de Hacienda, cuando se implementó el gravamen especial sobre premios de loterías y apuestas. Si bien, esta norma se ha ido relajando con el paso de los años y cada vez es mayor la cantidad de premio que no debe tributar. En un comienzo, solo estaban exentos los primeros 2.500 euros, posteriormente se elevó a los 10.000 euros, y más tarde a los 20.000 euros. Desde el 1 de enero de 2020, el tope se situó en 40.000 euros.

Quienes queden agraciados este jueves tendrán que abonar una parte en impuestos, da igual que sea mediante un décimo, una participación o un cupón. Sin embargo, no todos los premiados tendrán que cumplir con Hacienda. Este límite de 40.000 euros hace que únicamente quienes tengan el primero, el segundo o el tercer premio superarán esa cantidad exenta. Quedan fuera los que tengan un cuarto (20.000 euros por décimo), un quinto (6.000 euros) o, por supuesto, las pedreas (100 euros).

Pero incluso si el premio supera los 40.000 euros, no se aplica el 20% sobre el total de lo que corresponda al décimo. Del premio total se resta esa cantidad y es sobre ese importe restante sobre el que se calcula el porcentaje del impuesto. Por ejemplo, el tercer premio concede 50.000 euros por décimo. Como los primeros 40.000 están exentos, se calcula el 20% sobre 10.000 euros. Es decir, de un premio de 50.000 euros habría que pagar 2.000 euros. El segundo premio son 125.000 euros, pero se calculará el impuesto sobre los 85.000 euros, lo que supondrá 17.000 euros. El primer premio son 400.000 euros al décimo, por los que Hacienda percibirá 72.000 euros.

La Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas estima que, si se vendieran las 180 series que se han puesto a la venta, se repartirían este jueves 2.520 millones de euros en premios. Sin embargo, no todos los premios conllevan tributación. En esa hipótesis serían 1.035 millones de euros en premios sobre los que se aplicarían los impuestos. El sindicato de técnicos de Hacienda, Gestha, estimaba hace unos días que serían hasta 163,8 millones de euros lo que la Agencia Tributaria recaudaría por estos premios. Este sindicato plantea que se recupere el mínimo de 2.500 euros que inicialmente se fijó.

Pero ¿cuándo y cómo se pagan? Para empezar, hay dos maneras de cobrar los premios. La primera, si no se superan los 2.000 euros, es en una administración de lotería. Si se supera esa barrera, como es el caso de los premios con retenciones, se debe de hacer en una entidad bancaria. Son estas las que aplican la retención en nombre de la Agencia Tributaria en el momento del cobro por parte del premiado. Al pagarse en ese momento, el premiado no tendrá que abonar impuestos por esas cantidades recibidas cuando tenga que hacer la declaración de la renta aunque se trate de una ganancia patrimonial. Está exento. Además, no se tendrá que realizar ningún documento de autoliquidación porque ya se le habrá hecho la retención antes de cobrarlo.

En el caso de que se trate de un boleto compartido por varias personas, el impuesto retenido se repartirá de manera proporcional a la participación de cada uno. En el caso de premios compartidos (grupo de amigos o parientes, peñas, cofradías...), en los que el premio se reparte entre todos los participantes, explica la Agencia Tributaria, se deben distribuir los 40.000€ que están exentos entre todos los beneficiarios en proporción a su porcentaje de participación, y quien proceda al reparto del premio que figure como beneficiario único (o como gestor de cobro) por haberlo manifestado así en el momento del cobro del premio deberá estar en condiciones de acreditar ante la Administración Tributaria que el premio ha sido repartido a los titulares de participaciones, siendo por tanto necesaria la identificación de cada ganador así como de su porcentaje de participación.

El impuesto que se aplica a la lotería de navidad es el mismo que afecta a los otros que concede la empresa pública de loterías, los de la ONCE o los de la Cruz Roja, además de las distintas comunidades que tienen sus propios sorteos. En total, en 2021 el Estado ingresó 368 millones de euros. Fue el ejercicio con la recaudación más baja por este tributo desde que se estableciera en 2013. El máximo se alcanzó en 2014, con 568 millones de euros.

Amplios beneficios

Aunque la mayor parte de los premios que se entregan este jueves por parte de los niños del colegio de San Ildefonso, en Madrid, quedan fuera de tributación, hay otras vías en las que la actividad de la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (Selae) redunda en las arcas públicas. Sus premios, a través de este gravamen, recogieron durante el pasado año completo (incluyendo el resto de sorteos que realiza) 142,9 millones de euros. A ello se suman 221 millones de euros que el Estado percibe gracias al impuesto sobre Sociedades de esta compañía.

Selae es la empresa pública estatal española que genera mayores beneficios al año. El pasado ejercicio, según consta en sus cuentas anuales, terminó con 1.944 millones de euros de beneficio. Obtuvo esta cifra tras ingresar 9.400 millones de euros durante el pasado año y aportar casi 6.000 millones de euros en premios. La ganancia de la compañía se tradujo en un dividendo para el Estado de algo más de 1.700 millones de euros, que fueron a parar al Tesoro. Los Presupuestos Generales del Estado prevén que el año que viene los beneficios sean de 1.854 millones de euros.