La Asamblea de Madrid gastará 3,5 millones en premios para funcionarios jubilados en los próximos 20 años
La Asamblea de Madrid gastará casi 3 millones y medio de euros en las próximas dos décadas para pagar los premios de jubilación que perciben sus funcionarios, pese a que los trabajadores públicos han acordado con la administración una eliminación progresiva de esta retribución extra, según datos ofrecidos por la institución. La Cámara regional tendrá que reservar esta cantidad de su presupuesto para compensar las 142 jubilaciones previstas hasta el año 2039, cuando la ayuda económica desaparecerá por completo.
La previsión de jubilaciones que maneja la Asamblea de Madrid concentra el mayor número a partir del año 2027. Entonces, la bonificación por finalizar la vida profesional será de 32.447 euros frente a los 46.447 que se cobran este año. Pese a la reducción paulatina de las cuantías, el mayor desembolso en este concepto se producirá en 2032 por la alta concentración de jubilaciones: 361.205 euros a repartir entre 17 personas. Solo en tres años (2031, 2032 y 2033) se prevé que se retiren 41 funcionarios de un total de 180 que hay en plantilla, el 23%.
Otro pico importante de gasto se localiza en 2021, cuando todavía la cuantía es elevada. 43.947 euros para cada uno de los siete trabajadores públicos que se jubilarán ese año.
La Asamblea de Madrid da una retribución extra a sus trabajadores públicos al jubilarse desde el año 1989. La medida se implantó por un acuerdo de la Mesa en la segunda legislatura del socialista Joaquín Leguina. Al frente de la institución estaba Rosa Posada (entonces del CDS). Tres décadas después, la misma Mesa con otra composición ha votado su retirada gradual.
El desembolso, teniendo en cuenta la edad media de 50 años de los 180 funcionarios en activo, amenazaba con convertirse en un agujero para el presupuesto del Parlamento de 32 millones de euros para 2019 según las últimas cuentas regionales. De ese total se destinará un 0,43% a pagar estas retribuciones.
Según los datos aportados por la institución, desde el año 1998 el gasto total en este concepto alcanza el millón de euros; una cantidad que se multiplica por tres incluso con la reducción progresiva para las dos décadas que vienen. La medida de retirar poco a poco esta paga extra ha salido adelante por unanimidad: los tres sindicatos con representación en la Asamblea han votado a favor de la propuesta, impulsada por los vicepresidentes de la Mesa, de Podemos, Ciudadanos y PSOE.
La supresión del premio por jubilación, que existe también en el Congreso y en el Senado pero con una cuantía inferior, se compensará con otras partidas añadidas y algunos aumentos salariales. Por ejemplo, la implantación de la carrera profesional que es ya obligatoria por ley y aún no se estaba retribuyendo en la Asamblea de Madrid. Así que, en la práctica, según fuentes de la negociación, no se producirá un gran ahorro para las arcas públicas.
Fuentes cercanas al acuerdo, respaldado por una mayoría de trabajadores en referéndum, señalan que la unanimidad se explica también por el temor a que otro Gobierno y composición de la Mesa termine retirando de golpe y sin negociación esta partida extra, que desaparecerá definitivamente en 2039 tras cinco décadas en la institución madrileña.