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La Comunidad de Madrid cierra 46 centros de salud por la falta de personal sanitario en pleno pico de la pandemia

Un centro de salud en Madrid.

Fátima Caballero

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La Comunidad de Madrid ha cerrado 46 centros de salud y consultorios locales, mientras otros ocho han visto reducido su horario de atención al turno de mañana. La falta de personal sanitario para hacer frente a la pandemia del coronavirus ha llevado al Gobierno regional a hacer una “reorganización” de la asistencia sanitaria debido a que los hospitales madrileños bordean el precipicio ante la llegada acelerada de enfermos de COVID-19, con urgencias abarrotadas y UCIs saturándose a las puertas del pico que se espera para los próximos días.

“La Comunidad de Madrid está reorganizando diariamente la asistencia que ofrecen los profesionales de los centros de salud en función de la disponibilidad de las plantillas”, ha señalado el Gobierno regional en un comunicado. Esto ocurre a pesar de que los profesionales de los ambulatorios realizan seguimiento telefónico a 49.867 pacientes en aislamiento por coronavirus, además de otros seguimientos a enfermos de otras patologías.

Madrid es la comunidad autónoma más castigada por la pandemia y a esto se suma la falta de facultativos, debido a que el personal se encuentra diezmado por los contagios de coronavirus –un 13,9% del total de infectados en España son profesionales sanitarios– y por los recortes aplicados durante los últimos años a la sanidad madrileña que cuenta hoy con una plantilla menor que hace una década.

La administración autonómica anunciaba este domingo la “reorganización” de la atención primaria con el objetivo de poder enviar a parte del personal sanitario de los centros ambulatorios como refuerzo en los turnos del improvisado hospital de IFEMA, construido a contrarreloj por la Unidad Militar de Emergencias, y que espera en los próximos días albergar a 1.300 pacientes.

La reestructuración de la atención primaria para hacer frente al pico de la pandemia en la región y aliviar la carga hospitalaria supuso de entrada el cierre de las urgencias de noches y fines de semana en los ambulatorios. Esta reorganización genera inquietud entre los profesionales, que creen que sus consecuencias inmediatas en ciertas áreas no se han analizado suficiente y que pueden derivar en un nuevo atasco de los hospitales.

En total, de los 430 dispositivos de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid, 54 se han visto afectados: 37 consultorios locales, 15 centros de salud y dos puntos periféricos, ha señalado el Gobierno regional este viernes en un comunicado.

El puzle para hacer frente al peor brote que se espera para los próximos días no es sencillo, admiten los sanitarios y sindicatos consultados. Pero, según explican, aunque son los hospitales los que soportan la mayor carga asistencial, los de atención primaria se han estado encargado de hacer el seguimiento domiciliario, necesario para no generar un cuello de botella en los hospitales.

“En parte supone desmantelar la atención que brindaban hasta ahora los centros ambulatorios”, lamentaba hace unos días Alda Recas, presidenta de la Asociación madrileña de enfermería (AME), quien alertaba de que hay otras muchas funciones de atención domiciliaria que pueden quedar en el aire en un momento muy delicado.

Los centros de salud mantienen la atención telefónica a su población, pero en algunos casos se ha tenido que limitar la actividad asistencial presencial y derivarla a un centro de referencia, asegura el comunicado de la Comunidad de Madrid. En el caso de los consultorios locales con menos dotación de recursos humanos, se ha desplazado la atención al centro de salud de cabecera, donde se realiza tanto la atención telefónica como la presencial.

Según ha explicado el Gobierno regional, los ciudadanos seguirán manteniendo el contacto telefónico con los centros de salud, y en el caso de los consultorios cerrados, deberán dirigirse a sus centros de cabecera. “Actualmente, las enfermeras y médicos de los centros de salud de la Comunidad de Madrid han priorizado en la atención telefónica y domiciliaria para reducir el riesgo de transmisión del coronavirus”, añaden.

Desde el Sector de Atención Primaria de la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (AMYTS) se recuerda que esta orden se debe a la distribución de algunos efectivos a IFEMA pero también a las numerosas bajas y situaciones de cuarentena de los profesionales de Atención Primaria.

“Entendemos que es necesaria la máxima colaboración y el esfuerzo de todos en esta situación de emergencia. Y no nos falta voluntariedad ni entrega. Estaremos donde se nos necesite, como siempre. Pero recordamos a la administración la absoluta necesidad de que nos dote de equipos de protección y que hagan las PCR a todos los profesionales; y si son positivas no se envíe a nadie al trabajo de nuevo sin la constancia de PCR negativa”, señala Alicia Martín, presidenta del Sector de atención primaria de AMYTS.

La Comunidad de Madrid ha sumado en las últimas 24 horas otras 322 muertes más con coronavirus, lo que eleva la cifra total de fallecidos desde que comenzó la epidemia a 2.412, el 49,65 % de los óbitos de toda España. Se han confirmado en la región 18.243 contagios (2.077 más que el jueves), 1.312 personas están ingresadas en la UCI (91 más) y ha habido 5.044 curados (1.162 más).

Quejas del Colegio de Médicos

El Colegio de Médicos de Madrid considera que “no es acertado” el modelo de gestión de la pandemia de Covid-19 en torno al hospital de campaña en Ifema, que supone el cierre de centros de salud para reubicar a sus profesionales en este nuevo hospital, así como el desplazamiento de residentes y otros profesionales sanitarios desde varios hospitales de la Comunidad para cubrir la asistencia sanitaria de dicha instalación.

El Consejo Científico del Colegio de Médicos de Madrid ha elaborado un documento al que invita a adherirse a todas las sociedades científicas “para mostrar su desacuerdo” con las medidas de reorganización del sistema sanitario del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS).

La institución ha asegurado que el modelo gira en torno a un hospital de campaña “sin considerar las fortalezas” del sistema de Atención Primaria, “que podría asumir gran parte del manejo de los casos leves y moderados sin necesidad de traslado a un centro hospitalario”.

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