Madrid registra 4.750 mayores fallecidos en residencias desde que comenzó la crisis sanitaria por el coronavirus
La Comunidad de Madrid ha registrado, desde el 8 de marzo hasta la fecha, un total de 4.750 fallecimientos de ancianos en las residencias madrileñas. 781 dieron positivo y otros 3.479 presentaron sintomatología compatible pero aún no están confirmados porque no se les ha hecho las pruebas por la falta de tests.
La mayoría de estas muertes, por tanto, no cuentan en las estadísticas oficiales de fallecimientos con coronavirus en Madrid, ya que solo computan los positivos. En un mes normal, fallecen en los geriátricos madrileños en torno al millar de personas, lo que supone que han perdido la vida casi cinco veces más mayores en Madrid desde que se iniciase el grueso de la pandemia.
Así lo ha detallado el vicepresidente de la Comunidad, Ignacio Aguado, en una rueda de prensa con periodistas, tras la reunión del Consejo de Gobierno. El vicepresidente ha hecho hincapié en que este virus es “letal” con los mayores y por ello ha asegurado que están tomando medidas.
La alta presión asistencial que soportan los hospitales en España dejó como principales damnificados a los mayores de las residencias de ancianos. La saturación redujo al mínimo los traslados de las personas mayores con síntomas de coronavirus que enfermaban gravemente en estos centros en Madrid. En esta situación, las residencias se estaban enfrentando a tratar a pacientes sin los medios de un centro sanitario.
Debido a la falta de control con tests diagnósticos, solo se han contabilizado en las estadísticas oficiales de fallecidos con coronavirus 781 muertes de personas residentes en geriátricos de Madrid. El resto se están excluyendo. Según admitía este martes el ministro de Sanidad, Salvador Illa, las cifras sobre el número de fallecidos con coronavirus que hace públicas cada día su Ministerio incluyen a las personas “testadas positivamente” y dejan fuera, por tanto, a quienes han perdido la vida por causas que son sospechosas de ser compatibles con la Covid-19 pero a las que nunca se les realizó un test diagnóstico.
La alta presión asistencial que soportan los hospitales en España dejó como principales damnificados a los mayores de las residencias de ancianos. La saturación redujo al mínimo los traslados de las personas mayores con síntomas de coronavirus que enfermaban gravemente en estos centros en Madrid. En esta situación, las residencias se estaban enfrentando a tratar a pacientes sin los medios de un centro sanitario.
El vicepresidente ha desgranado que se va a habilitar dos hoteles, con 90 plazas, como alojamiento temporal para personas mayores de residencias que no presenten sintomatología de infección por coronavirus y que no hayan tenido contacto estrecho con un caso posible o confirmado.
Aguado ha apuntado a que se han repartido en 457 residencias un total de 348.000 pares de guantes; 134.000 mascarillas; 5.400 litros de soluciones hidroalcohólicas; 5.100 gafas protectoras; 101.000 cubre zapatos; 15.400 batas; 14.000 gorros y 3.500 litros de agua.
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