Un imputado por un delito medioambiental sustituye a Soraya Sáenz de Santamaría en el Congreso
El escaño que ha dejado vacante Soraya Sáenz de Santamaría tras abandonar la política pasa a ser ocupado por un exconcejal imputado, que ya ha tomado posesión y que tendrá que declarar ante la justicia la próxima semana.
Es Mariano Pérez-Hickman, un histórico edil del PP en el municipio madrileño de Pozuelo de Alarcón, investigado por los vertidos fecales que una depuradora del pueblo ha soltado durante años sobre el arroyo Antequina, cuyas aguas terminan en la Casa de Campo.
En esta causa están imputadas un total de 11 personas por un posible delito medioambiental. Hay ediles, exediles y la propia alcaldesa, Susana Pérez. Todos tendrán que pasar por la sala de vistas el 18 y 19 de septiembre, aunque ya declararon ante la Guardia Civil en febrero tras una denuncia por el estado de la depuradora de Húmera.
Pérez-Hickman ya fue diputado en la VII y la X legislaturas y ya ha sustituido a otros célebres del PP que entregaron su acta: en 2014 ocupó el escaño que dejó Miguel Arias Cañete cuando fue elegido comisario de la UE y abandonó el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente.