Torrejón de Ardoz comienza a realizar sus polémicos test del coronavirus pese a las advertencias de Sanidad
Este viernes ha comenzado en Torrejón de Ardoz (Madrid) la realización de los polémicos test masivos con los que el ayuntamiento de la ciudad –gobernado por el PP–, y desafiando los criterios del Gobierno, que se mostró en contra, pretende comprobar la seroprevalencia del coronavirus en sus casi 140.000 habitantes.
El dispositivo para la realización de las pruebas, ubicado en carpas montadas dentro del recinto ferial, se ponía en marcha minutos antes de las 11.00 de la mañana. Aunque ordenados por el ayuntamiento, los test se realizan al margen de la sanidad pública. El testeo lo ejecuta Ribera Salud, un gigante de la sanidad privada que ha desplazado a un buen número de sanitarios desde la Comunidad Valenciana al municipio madrileño generando un profundo malestar en la Generalitat Valenciana que preside el socialista Ximo Puig porque forman parte de hospitales de la red pública gestionados de forma privada.
En la larga cola que espera a ser atendida por los sanitarios se encontraban a primera hora Rosario y su marido, que confesaban haber madrugado para ser los primeros en someterse a las pruebas de seroprevalencia. Con cita previa, DNI y carta de consentimiento en mano, este viernes era el turno de aquellos vecinos de Torrejón cuyo apellido comenzase con la letra A. Se trata de la primera jornada de las cinco en las que Torrejón de Ardoz, considerada zona cero de la pandemia en la Comunidad de Madrid, pretende examinar a toda su población.
Los vecinos se han mantenido en vilo durante toda la semana por la disputa institucional que ha generado la iniciativa municipal. El ayuntamiento organizó la iniciativa al margen de la autoridad sanitaria y la Comunidad de Madrid he hecho finalmente una instrucción para poder darle una pátina de legalidad. Sigue en vigor una orden de Sanidad que obliga a las organizaciones públicas y privadas a poner a disposición las herramientas de testeo a la comunidad autónoma para evitar que se gestionen unilaterlamente. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, criticó esta semana que el ayuntamiento decidiera “ir por libre” desoyendo las recomendaciones de su departamento. De hecho, el ayuntamiento podría enfrentarse una sanción por desmarcarse de la estrategia gubernamental, según apunto Illa.
La OMS ha mostrado sus dudas sobre las pruebas de anticuerpos masivas porque todavía “nadie está seguro de si alguien con anticuerpos está completamente protegido contra tener la enfermedad o puede estar expuesto nuevamente”. “Además, algunas de las pruebas pueden tener problemas de sensibilidad y dar un resultado falso”, afirmó Mike Ryan, responsable del equipo Covid-19 de la OMS.
La realización de los test ha generado los efectos que Sanidad trataba de evitar. Esta mañana, alcaldes de otros municipios madrileños como el de Alcalá de Henares, del PSOE, han anunciado que pedirán a la Consejería de Sanidad apoyo para realizar otro estudio de seroprevalencia. “Igual que el de Torrejón”, ha solicitado el alcalde, Javier Rodríguez Palacios, que ha añadido que no debería “haber madrileños de primera y de segunda”. Alcalá de Henares, con 194.000 habitantes, solicitará que su hospital de referencia, el Príncipe de Asturias, colabore en los test al igual que ha hecho Ribera Salud en Torrejón.
Ribera Salud asegura que no cobra por este trabajo porque forma parte de sus acciones de Responsabilidad Social Corporativa. Por el momento se desconoce además el presupuesto que el Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz ha invertido en este despliegue, que se ha materializado en un amplio corredor cerca de la plaza de toros con cámaras de temperatura y una decena de carpas donde se realizan los estudios. El consistorio se apoyó en el gigante sanitario, entidad que gestiona su hospital público y el universitario, tras la negativa de Sanidad de emplear recursos de un hospital del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) para un proyecto de un ayuntamiento particular.
El traslado de 35 sanitarios del hospital de Elche y otros 25 del de Torrevieja, sin haber informado previamente a los comités de empresa de estos centros, ha hecho que la Generalitat Valenciana haya abierto un expediente informativo a Ribera Salud para conocer los objetivos de esta movilidad, el número de personas y si el personal habría sido sustituido. Ante las críticas, el responsable del despliegue en el recinto ferial de Torrejón de Ardoz, José Zafrilla, apunta que “son una empresa leal con todos los gobiernos” que requieran de su ayuda y subraya la importancia científica de la realización de los test.
Durante esta mañana de viernes no se ha permitido a la prensa hablar con el personal sanitario. El dispositivo se ha desarrollado con normalidad y buena organización, y ha testado a cerca de 9.000 personas. Se espera que durante los próximos días la afluencia pueda ser mayor y que cada día día se realice la prueba a cerca de 30.000 vecinos. “Está muy bien organizado y ha ido muy bien”, cuentan al salir María Antonia y su hermano, de 75 y 71 años, sujetándose una gasa con la mano. Ahora tendrán que esperar entre 24 y 48 horas para conocer los resultados, que pueden comprobarse en una web introduciendo un número que les ha sido facilitado por los sanitarios.
Al margen de la polémica, los torrejoneros han acudido en masa a las pruebas, que han recibido con entusiasmo. “¡Esto es gracias al alcalde! Ha sido el primero en hacer esto”, decían muchos en la cola. El marido de Rafaela, de 70 años, estuvo enfermo de coronavirus a principios de marzo y a ella le parece “estupendo” poder hacerse las pruebas.
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