Tras cuatro años sobreviviendo a escándalos, la alcaldesa de Móstoles, Noelia Posse, encara el final de su mandato con la máxima incertidumbre. Recién procesada por prevaricación por la Audiencia Provincial, su candidatura a la reelección depende de que no se abra finalmente juicio oral contra ella y el resto de ediles de su junta de gobierno. Llegado el caso dimitirá, ha dicho.
Mientras tanto, la vida sigue, y a Posse le ha venido muy bien el espaldarazo de la King’s League, el espectáculo de fútbol-7 impulsado por exfutbolistas, youtubers y streamers, muy popular entre los jóvenes. Como dos de los equipos son precisamente de Móstoles –aunque todos los partidos se juegan en Barcelona–, Posse propuso retransmitirlo en un teatro de la ciudad, la segunda más grande de Madrid, con 208.000 habitantes. Gerard Piqué y demás promotores dijeron que sí.
La iniciativa fue un éxito, aunque el efecto electoral que pueda tener para la regidora es más difuso. “Yo paso de política”, decía al término del encuentro Jorge, padre de un niño de 10 años, pero encantado de tener un plan familiar para el fin de semana. La gran mayoría de las 650 localidades cedidas por el Ayuntamiento las ocuparon pequeños con sus padres, algunos adolescentes y al menos cinco veinteañeros, que admitían a la salida que por edad ya están un poco fuera de nicho. “Yo crecí viendo los vídeos de Dj Mariio”, explicaba Alberto, de 20 años y ya nostálgico.
Dj Mariio empezó a hacerse conocido en el mundo de los youtubers hace una década, cuando comenzó a subir a su canal vídeos con consejos sobre videojuegos de fútbol. Hoy tiene más de ocho millones de suscriptores y capitanea uno de los equipos de la King’s League, que además es el líder. Se llama Ultimate Móstoles y los niños gritan el nombre durante toda la retransmisión. Entran en combustión cuando el animador, que se llama Mario Alonso y tiene 32 años, levanta los brazos y les pide “ruido”. El otro equipo se llama 1K y los dirige otro insigne mostoleño: el portero retirado Iker Casillas.
Antes de empezar el partido, la alcaldesa se sube al escenario y se sienta con Mario, que tiene dispuesto el ordenador y las pantallas en un lateral. Los comentaristas de Barcelona se muestran entusiasmados con la acogida en Madrid. “Flipa, tío”, exclama uno. Dan paso a Posse, que señala que en la localidad madrileña está “todo el mundo loco” con los equipos de Móstoles. “Queremos sacar esa copa al balcón del Ayuntamiento”, propone. Iker Casillas dice que le gustaría estar allí, pero por la noche tiene que comentar en televisión el Barcelona-Real Madrid y no le daba tiempo. Gerard Piqué, también multimillonario exfutbolista, principal promotor de la liga, ya había elogiado días antes la idea de Posse, lanzada antes de conocerse la decisión de la Audiencia.
Resistencia a los escándalos
Las grandes acciones promocionales han acompañado a Posse desde que ocupó el cargo tras la dimisión del anterior alcalde, David Lucas, a principios de 2018. Ese mismo verano, el Ayuntamiento se empeñó en organizar un festival de música en un parque natural, pese a un informe ambiental contrario y los recelos vecinales. El evento se saldó con destrozos que la organizadora no quiso asumir y el Ayuntamiento se saltó el procedimiento regular al adjudicar las reparaciones. Para entonces ya había habido elecciones y Posse estaba en la picota por un reguero de contrataciones a dedo, entre ellas la de su hermana, a la que acabó destituyendo a regañadientes.
Durante unos meses, el PSOE la presionó para que dimitiese, pero la alcaldesa resistió. Tras arrasar Ayuso en las elecciones de 2021 y dimitir el secretario general del PSOE de Madrid, José Manuel Franco, la federación madrileña, que ahora dirige Juan Lobato, optó por contemporizar. Este mismo enero, Lobato iba a Móstoles para poner a Posse como ejemplo de apoyo al comercio local. Ahora dice que esperará a la apertura del juicio oral para reclamar que renuncie.
A cuenta de los enchufes, el tripartito de Móstoles se rompió al poco de empezar. Ganar Móstoles, formación vinculada a Más Madrid, salió del Ejecutivo local. Desde entonces, el PSOE gobierna en minoría con Podemos, y los anteriores socios de gobierno fiscalizan al detalle la acción municipal. Aunque permitieron que se aprobasen los Presupuestos de 2022 absteniéndose en la votación, llevaron al juzgado a Posse y los ediles de gobierno por rebajar el canon y perdonar la mitad de la deuda a la concesionaria del servicio de ITV, lo que supuso renunciar a cerca de 2,5 millones de euros. La causa se archivó en primera instancia, pero la Audiencia Provincial la ha reactivado y ha dejado a la alcaldesa a las puertas del banquillo.
Todas estas consideraciones procesales y políticas se les escapan a los chavales que gritan enfervorizados cuando Dj Mariio se lo reclama. Alonso, de 18 años, ocupa la última fila y dice que le gusta la King’s League por “el espectáculo”, cuya relación con el fútbol puede resultar, para un profano, parecida a la que el ‘pressing catch’ televisivo de los 90 tenía con el boxeo. A Alonso aquello le queda lejos. En mayo votará por primera vez y lo hará por Posse. Lo dice sin dudar. Con algo más de edad y memoria, David G. y David P. de 25 y 26 años, son escépticos sobre el tirón político de la King’s League. Dicen que todos los partidos hacen propaganda con los eventos, aunque explica el segundo, “quizás [convenzan] a algunos indecisos”.