La alcaldesa socialista de Móstoles, Noelia Posse, a la que su partido suspendió de militancia tras convertirse en septiembre en el centro de la polémica por haber dado puestos de confianza a familiares y amigos, trata desde entonces de reforzar su imagen y cercanía en redes sociales. A los pocos días de estallar las acusaciones de enchufismo y nepotismo, la regidora volvió a lanzar el programa ‘Díselo a tu alcaldesa’, una línea abierta de teléfono y correo electrónico para reunirse con los vecinos y aumentar su visibilidad.
No es la primera vez que esta iniciativa se pone en marcha en Móstoles. El popular Daniel Ortiz —imputado en la trama Púnica— ya la utilizó durante su mandato (2012-2015). Posse, tras su llegada a la alcaldía en febrero de 2018, la reactivó por unos meses con el título que ahora mantiene. Finalmente, volvió a publicitar la campaña justo una semana después de verse obligada a revocar la contratación de su hermana, a la que eligió para el cargo de libre designación de coordinadora de redes sociales del Ayuntamiento con una remuneración anual de 52.000 euros.
Un paseo por el centro de la ciudad sirve para darse cuenta de que abundan los carteles en los que se muestra el teléfono gratuito, el correo electrónico y la imagen de la regidora. Sin embargo, la mayoría de los transeúntes que pasan cerca de la publicidad afirman no conocer la plataforma, no haberla utilizado ni saber muy bien qué uso darle.
En la segunda ciudad de Madrid con más habitantes, más de 207.000, los datos del Ayuntamiento a mediados del pasado mes de enero indicaban que cerca de 3.000 personas habían hecho uso del programa ‘Díselo a tu alcaldesa’ desde su puesta en marcha en 2018. Las propuestas y reclamaciones que los vecinos hacen por esta vía son atendidas por el equipo municipal o en una reunión grupal de una media de siete personas con la propia alcaldesa, un encuentro que tiene lugar casi todos los lunes, según explican desde el Ayuntamiento.
El perfil de los asistentes es variado, asegura Laura Morales, encargada de escuchar y derivar todas las llamadas y correos: los hay que piden pinchar como DJ en las fiestas de la ciudad o plantean la promoción de un deporte nuevo, aunque la mayoría son quejas y propuestas relacionadas con el día a día como lo relativo a la limpieza de la ciudad, la seguridad o el transporte.
eldiario.es trató de acudir a una de esas reuniones llamando al teléfono que aparece en los carteles publicitarios. Pasados los diez días sin obtener una respuesta, este medio acudió al Ayuntamiento de Móstoles, donde pudo finalmente reunirse con el equipo de prensa y personas responsables de la campaña ‘Díselo a tu alcaldesa’. A las pocas horas de terminar la reunión, que se había hecho de manera espontánea y sin previo aviso, el Ayuntamiento dio una respuesta. En el contestador, este medio había dejado una pregunta sobre el sistema de transportes de Móstoles y su conexión con Madrid, una de las quejas recurrentes de los vecinos, que ha sido respondida por correo electrónico.
Un segundo interrogante, relacionado con la gestión del escándalo de las contrataciones de la hermana, tío, y expareja de la alcaldesa no ha sido atendido. “Eso no puedo contestarlo”, se limita a señalar el email. Previamente, durante la entrevista, al preguntar por la polémica la encargada de prensa dio por terminado el encuentro explicando que no era posible una reunión con la alcaldesa y que no iba a hacer comentarios sobre la polémica de los enchufes a familiares.
La gestión de Noelia Posse en la alcaldía de Móstoles, bastión conservador hasta la llegada de David Lucas en 2015, ha estado en cuestión desde su reelección el pasado 15 de junio. El 6 de septiembre, tras una denuncia de Ciudadanos en el pleno, se conoció que había contratado a su hermana para llevar las redes sociales. La presión en las calles y por parte de su propio partido hizo que dejase el cargo apenas seis días después. Fue entonces cuando se publicó que también había ascendido a su tío y había promocionado a una amiga íntima, una antigua pareja y a un gerente sin experiencia comprobada. Durante ese periodo también se subió el sueldo hasta los 82.000 euros anuales.
Precisamente, que la reactivación de la campaña para aumentar su imagen de cercanía con los vecinos tuviera lugar a las pocas semanas de que estallase la polémica es lo que hace que muchos mostoleños lo consideren como un intento de sacudirse el escándalo. “Me chirrió bastante, me parece una campaña de imagen para la alcaldesa”, explica el fundador de la cuenta de Twitter Móstoles Sur, espacio donde se recogen reclamaciones, propuestas y noticias sobre la ciudad, “ya era una persona con mucha presencia en redes y ahora mucho más, pero tanta sobreexposición empieza a cansar a la gente, que ya empieza a ver qué hay detrás”.
“Es marketing. Atiende más a razones de mejora de imagen suya que de gestión. Tiene toda la legitimidad de utilizarlo, pero hace mucho que tendría que haber dimitido”, continúa el presidente de una asociación de vecinos que prefiere no dar su nombre para no entorpecer los procedimientos legales que tiene en curso contra la alcaldesa.
Ninguno de los estudiantes y vecinos menores de 30 años de Móstoles consultados por este diario conocían la existencia de la iniciativa, aunque la consideraban positiva. “No lo conozco y aunque me parecen bien estas plataformas de transparencia ciudadana no apruebo a la alcaldesa después de lo ocurrido”, afirma Teresa Castro, enfermera.
Desde el colectivo Stop Desahucios Móstoles consideran que el programa ‘Díselo a tu alcaldesa’ “no es una herramienta válida”. La utilizaron en una ocasión cuando, agotadas las vías convencionales y puestas sobre aviso las instituciones pertinentes, llamaron a la desesperada al teléfono de los carteles para avisar de un desahucio de una familia vulnerable. “Nos contestaron varios días después cuando el desahucio ya se había ejecutado, no nos dieron la oportunidad de reunirse y solo nos pidieron información del caso”, apuntan.
“No vale de mucho, hay otras herramientas mucho más efectivas como las quejas que ya se pueden poner en el Ayuntamiento”, continúan desde la organización por el derecho a la vivienda. “Hace años Posse nos prometió una reunión, cuando bajó a una concentración antes de las elecciones”, lamentan.
El PSOE sigue mudo y Posse en su sillón
En octubre, un mes después del escándalo de las contrataciones a amigos y familiares, el PSOE retiró a Noelia Posse el carné socialista de manera cautelar hasta que el Comité de Ética tomara una decisión en firme, que a día de hoy todavía no ha llegado. Se hizo previa petición de la misma afectada, que consideraba que de esa manera dañaba menos la imagen del partido. Pese a que el secretario general del PSOE-M, José Manuel Franco, haya pedido la dimisión de Posse y haya declarado que no descarta la expulsión de la socialista, su afinidad con el sanchismo le estaría sirviendo de amortiguador ante sanciones más duras.
El aislamiento del partido no forzó su dimisión, y pese a la presión de la oposición, que todavía no ha logrado el apoyo suficiente para plantear una moción de censura, ella se ha mantenido firme en su sillón: “No, porque yo no he hecho ninguna ilegalidad. He cometido un error, he rectificado escuchando a la gente y sigo trabajando por mi ciudad”, contestaba a la pregunta de si iba a dimitir en una entrevista en El País.
En su primera aparición pública junto a otros miembros del partido socialista después de la crisis de credibilidad acudió a un acto con otros alcaldes socialistas de la zona sur de Madrid. Sin embargo, se negó, al igual que continúa haciendo su equipo de prensa, a hablar de la polémica. La última vez que acudió a un evento de su partido fue hace unos días para el nombramiento de Franco como Delegado de Gobierno en la Comunidad de Madrid.