El Ayuntamiento de Madrid se abre a cambiar los criterios de su plan de vivienda dos días después de presentarlo
Dos días después de presentar el nuevo plan municipal de alquiler, el Ayuntamiento de Madrid está dispuesto a cambiar los criterios aprobados para acceder a una vivienda de precio asequible en una ciudad con costes desorbitados. Como telón de fondo están las críticas a los elevados umbrales de renta que se exige a los madrileños que quieran optar a una de los 500 pisos que la Empresa Municipal de la Vivienda y el Suelo (EMVS) pretende poner en alquiler con esta estrategia, llamada programa Reviva y basada en captar pisos vacíos temporalmente.
La modificación no parte del equipo de Gobierno, sino que se empuja desde la oposición. Más Madrid pedirá en el próximo Consejo de Administración de la EMVS —el mismo que aprobó el plan el pasado 22 de enero por unanimidad— que cualquier madrileño tenga acceso siempre que el alquiler de la vivienda que se le asigne no supere el 30% de sus ingresos.
En las condiciones actuales no es así: solo pueden apuntarse los empadronados con una renta mínima de 32.000 euros brutos al año. Para el concejal José Manuel Calvo, de Más Madrid, este umbral es “arbitrario”. El PSOE asegura que también solicitó esta enmienda a la empresa municipal aunque no se ha incorporado, según la edil Mercedes González, que amenaza con retirar el apoyo a la estrategia si no se tiene en cuenta.
La EMVS está abierta a incorporar la medida, confirman desde la empresa municipal a elDiario.es, si concita consenso dentro del Consejo de Administración, donde tienen voz y voto todos los grupos municipales. “Parece razonable que se pueda aprobar”, apuntan estas mismas fuentes.
La propuesta por parte de la oposición se trasladó antes de la presentación oficial del plan, según la EMVS. Fue después de la reunión del 22 de enero en la que el plan Reviva salió aprobado por unanimidad con las condiciones que ahora la oposición quiere modificar, pero hay que esperar al siguiente Consejo para debatirlo, previsto para el 10 de febrero. El alcalde, José Luis Martínez-Almeida, se apoyó en ese consenso ante el revuelo por las ayudas dirigidas a personas solventes económicamente, aunque a la convocatoria para dar a conocer el programa solo asistió un concejal de Vox. En las butacas no se vio a nadie de Más Madrid ni del PSOE.
En la sesión del Consejo del 22 de enero, pese al consenso final, los umbrales de renta ya fueron un motivo de discusión. La intención inicial del Ayuntamiento de Madrid era que fueran superiores a lo que finalmente se aprobó. El PSOE propuso rebajarlos ligeramente: de 3,5 veces el IPREM a 3, en la horquilla inferior; y de 8 a 7,5, en la superior. Todos aceptaron. Ahora se quiere dar un paso más para que no se exija unos ingresos mínimos para acceder y todo apunta a que saldrá adelante. La oposición, tanto Más Madrid como PSOE, coinciden en que la base sobre la que se fundamental el plan, movilizar viviendas vacías (normales y turísticas), es una buena idea. Por eso, aseguran, votaron a favor.
El bono vivienda no se toca
Estos cambios, en todo caso, no afectan al bono vivienda, las ayudas directas de hasta 900 euros con las que el Ayuntamiento va a subvencionar a menores de 35 años, mayores de 65 o familias con niños o jóvenes a su cargo dentro de este plan. Solo podrán beneficiarse de estas subvenciones los hogares que ganen entre 32.200 y 88.200 euros brutos al año, confirman desde la EMVS, donde insisten en que estas ayudas son solo una parte pequeña de la política de vivienda del Ayuntamiento que complementan a la construcción de vivienda pública para el alquiler.
Hay que tener en cuenta para dimensionar el alcance del cambio propuesto por la oposición que ningún madrileño que se acoja al plan puede pagar menos de 450 euros al mes de alquiler. Es la cuota mínima fijada por el Ayuntamiento dado que los pisos que entran en la estrategia son viviendas cedidas por cuatro años por propietarios particulares que las tengan vacías y para quienes la EMVS es un gestor que las alquila a precio de mercado tras una tasación. El gran reto para el Consistorio va a ser lograr atraer a esos tenedores para tener viviendas disponibles para incorporar al plan de alquiler.
Por tanto, la modificación tampoco abriría el plan a todo el mundo. Los que accedan deben tener una mínima solvencia económica: unos ingresos, en cualquier caso, iguales o superiores a 1.500 euros al mes si la vivienda se alquila por el mínimo. Nunca el precio debe superar el 30% de la renta. Para casas tasadas en 550 euros, por ejemplo, los ingresos tienen que situarse en al menos 1.800 euros al mes. El número de madrileños con estas circunstancias económicas puede ser numeroso, pero no tanto el volumen de viviendas que se pueden poner en alquiler por estos precios en la ciudad con el metro cuadrado más caro de toda España.
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