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El gobierno de Carmena confía en que el nuevo ministro de Fomento desbloquee su alternativa a la Operación Chamartín

Vista general de la Estación de Chamartín y de las cocheras de la EMT, junto al Paseo de la Castellana.

Fátima Caballero / Marcos Pinheiro

Una carta de la alcaldesa de Madrid al nuevo ministro de Fomento. Una llamada de vuelta como respuesta. Así ha sido el primer contacto entre el Consistorio de la capital y la nueva dirección del departamento ministerial que ha recaído en Íñigo De la Serna.

De la Serna asumió la cartera de Fomento hace apenas una semana, y uno de los asuntos que tiene pendiente es la polémica Operación Chamartín: un conflicto que enfrenta en los tribunales al Ayuntamiento de Madrid contra el gobierno autonómico que preside Cristina Cifuentes, el Ministerio de Fomento y el consorcio de empresas –BBVA y la constructora San José– que pretenden urbanizar una gran área del norte de Madrid.

Manuela Carmena felicitó este lunes a Íñigo De la Serna por su ascenso. Lo hizo a través de una carta en la que solicitó una reunión de urgencia para abordar el proyecto Madrid Puerta Norte y buscar “la máxima colaboración entre administraciones”. El nuevo ministro llamó por teléfono tres días después a la edil para trasladarle su deseo de que la entrevista fuera en la mayor brevedad posible.

La urbanización del norte de Madrid, la conocida como Operación Chamartín, es un asunto que arrancó hace ya 23 años. El plan consistía en soterrar las vías de tren de de la zona norte de Madrid –los que salen de la estación de Chamartín– y urbanizar esos terrenos con zonas de viviendas, oficinas y una nueva zona financiera con un rascacielos de 70 plantas, que sería el más grande de Europa. Con las plusvalías generadas con los terrenos, estaba previsto pagar gran parte de los gastos de la ampliación del metro, el soterramiento del tren y dos nuevos nudos de tráfico.

El Ayuntamiento de Manuela Carmena decidió bloquear el proyecto y presentar una alternativa: Madrid puerta Norte. Pero tanto las empresas afectadas como la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Fomento han llevado esta decisión a los tribunales. Fomento reclama al Ayuntamiento 700 millones de euros por la paralización, por “obras ya ejecutadas o en vías de ejecución”, como el tunel que conecta la estación de Chamartín con la de Atocha el tren de cercanías hacia el aeropuerto.

El que también ha felicitado por carta al nuevo ministro ha sido el concejal de Desarrollo Urbano Sostenible de Ahora Madrid, José Manuel Calvo. Calvo confía en que el cambio de dirección en el ministerio “favorezca el desarrollo del proyecto” que propone el Ayuntamiento. La antecesora en el cargo, la actual presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, ha mantenido una posición contraria a Madrid Puerta Norte.

El concejal de Ahora Madrid ha mostrado su optimismo ante el nuevo ministro. Calvo, en una conversación en eldiario.es, ha destacado la faceta de Íñigo de la Serna como alcalde de Santander y más anteriormente como concejal en el área de Turismo. “Como exalcalde conoce la política municipal y municipalista y  puede entender que Madrid tiene que velar por los intereses de su ciudad”, argumenta.

El responsable del área municipal de Urbanismo critica que la anterior dirección ministerial se opusiera tan tajantemente a su propuesta y que incluso “presionara al consistorio” para volver al anterior proyecto de la Operación Chamartín. “El PP tuvo mayoría en las tres administraciones –Gobierno central, autonómico y municipal– y aún así nunca aprobó por mayoría el proyecto anterior”. En su opinión, la Operación Chamartín se retrasó porque “no estaban dispuestos a asumir las cargas económicas del proyecto”.  

A pesar del optimismo, el consistorio achaca la posición de la anterior ministra de Fomento a una cuestión ideológica, una postura que, reconocen, podría heredar el nuevo ministro. La oposición de la Comunidad de Madrid tampoco ayuda, reconoce Calvo. El Ejecutivo de Cristina Cifuentes ha interpuesto un recurso ante lo contencioso-administrativo contra la anulación del antiguo proyecto. La presidenta regional argumentó que el Ayuntamiento había “prescindido del procedimiento legalmente establecido”, y su decisión de rechazar el convenio de la Operación Chamartín “conculca los principios de buena fe y de confianza legítima entre administraciones públicas”.

Esta posición del Gobierno regional sigue estando vigente y para el consistorio es incomprensible puesto que la Comunidad de Madrid “era una administración afectada por el anterior plan”. Asumir la Operación Chamartín supondría para la Comunidad de Madrid “trasladar las instalaciones del Canal Isabel II” y construir una serie de infraestructuras de metro “que no puede asumir, según nos han dicho”, indica Calvo. “En su presupuesto no lo tenían contemplado y tampoco tienen capacidad económica para hacerlo”, ha defendido el concejal. 

Por eso, Calvo considera que “se trata de una guerra que quiere abrir la Comunidad de Madrid contra la Administración municipal”.

Madrid Puerta Norte contra la Operación Chamartín

La Operación Chamartín, que ha estado en el aire más de 20 años, supone el crecimiento de la ciudad hacia el norte con la prolongación del Paseo de la Castellana varios kilómetros. El plan inicial implicaba la remodelación de la estación de Chamartín, el soterramiento de las vías y la construcción de 16.000 viviendas.

El Ayuntamiento de Carmena quiere sustituir el proyecto inicial por otro de menos alcance, llamado Madrid, Puerta Norte, que reduce el suelo urbanizable a la mitad. en vez de 16.000 viviendas, el Ayuntamiento propone construir 4.600, de las que 1.000 serían protegidas.

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