La sociedad pública Madrid Calle 30, cuya única fuente de ingresos es el Ayuntamiento de Madrid, ha pagado a EMESA S.A., participada por Dragados y Ferrovial, un total de 3,3 millones de euros desde 2005 por instalaciones que no existen y por controles que se ejecutan automáticamente, según un comunicado de la Alcaldía. Por un lado, el Ayuntamiento de Madrid abona anualmente 8.818 euros a EMESA S.A. por un sistema regulador de semáforos (1.518 euros) y por unos sensores (7.300 euros), lo que supone una cantidad total de 96.998 euros desde 2005.
Por otro lado, EMESA S.A. cobra 297.519 euros al año por encargarse de varios controles que se ejecutan de forma automática, es decir, tareas que se realizan por sistemas de software inteligente. La suma de las dos cantidades que paga anualmente multiplicado por los 11 años que lleva abonados (2005-2016) hacen un total de 3.369.707 millones de euros.
“Todo apunta a que estos pagos están duplicados” porque los costes que se incluyeron en el contrato inicial de 2005 se volvieron a incluir en el de 2007, aseguran desde el Consistorio. Si el contrato se mantiene hasta su finalización en 2040, el coste total de estos elementos superará los 13 millones de euros. La Alcaldía está estudiando por qué se paga el mantenimiento de infraestructuras que no existen y por partida doble, y también por qué el coste de los controles es tan elevado.
“La factura es extraordinariamente elevada”, afirman fuentes del Ayuntamiento de Madrid. Además, desde el Consistorio han detectado “un error en el cálculo del coste” de la verificación de la comunicación de los sistemas ERUS y ETDS. Denuncian que, tal y como se puede apreciar en el anexo III del contrato con la empresa, en vez de multiplicar el precio unitario por 7 unidades, se multiplica por 74. “Este error conllevó a que el coste de la partida fuese de 191.281 euros en vez de 18.094 euros, casi 11 veces más caro”, explican desde la Alcaldía.
El pasado 9 de mayo Madrid Calle 30 inició acciones legales por dos expedientes, uno relativo al servicio de telecontrol de alumbrado, por el que el Ayuntamiento ha desembolsado cerca de 2,5 millones de euros, y el otro apunta a la formación impartida al personal de Madrid Calle 30. Además, el pasado 24 de mayo se hizo público que el mantenimiento de una red de estaciones meteorológicas de Madrid Calle 30 ha costado más de 1,5 millones euros a pesar de que la misma no existe.