Ya es oficial. La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado este jueves solicitar al Ejecutivo de Pedro Sánchez la declaración de zona catastrófica para la capital tras el paso del temporal Filomena y pide “celeridad” en la respuesta al Estado. La corporación cifra el impacto en 1.398 millones de euros, según ha explicado el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida en una rueda de prensa posterior a la reunión de los concejales. Es un dato “estimativo que va a seguir aumentando”, advierte el equipo municipal, que aún no ha podido entrar en muchas infraestructuras porque los accesos están bloqueados.
La presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, se ha sumado a la solicitud del Ayuntamiento de Madrid y ha anunciado que pedirá que esta declaración se extienda a toda la región. La decisión se formalizará en el próximo Consejo de Gobierno. “Según la ley, la Comunidad cumple con los requisitos para acogerse a esta declaración. Primero, porque ha sido gravemente afectada por la borrasca, y esta atención supera a los propios medios disponibles por parte de la Administración, y, después, por la paralización de los servicios públicos esenciales”, ha dicho la dirigente. En paralelo, el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, ha ratificado el anuncio en un acto junto a la presidenta de su partido, Inés Arrimadas, informa Carmen Moraga. La ley que regula la declaración de una zona como afectada gravemente por una emergencia de protección civil permite tanto a los ayuntamientos como a las comunidades autónomas solicitarla aunque es una competencia que corresponde en exclusiva al Consejo de Ministros.
A cuatro días para que se abran los colegios, como planteó inicialmente la Comunidad de Madrid, el Consistorio madrileño ve “imposible” llegar a tiempo y pedirá al Gobierno regional retrasar la vuelta a las aulas. Lo ha confirmado la vicealcaldesa, Begoña Villacís. “Estamos priorizando los accesos a los colegios, pero con eso no es suficiente. Tenemos que garantizar que son estructuras seguras. Si queremos que ningún niño se ponga en riesgo vamos a necesitar un poco más de tiempo”, ha apuntado la número dos del Gobierno municipal. La primera inspección ha arrojado que hay 125 incidencias en 87 colegios causadas por la caída durante 30 horas ininterrumpidas de “1.250 toneladas de nieve”, según la corporación.
El Ayuntamiento ha incluido en el inventario de impacto tanto los desperfectos materiales como las pérdidas económicas. El descenso del consumo por el temporal se cuantifica en 998 millones de euros y las afectaciones en infraestructuras en la ciudad suponen un impacto de otros 400, ha dicho el alcalde, aunque aún no se ha podido hacer una valoración precisa porque ni siquiera se ha conseguido entrar en muchos edificios. Solo la limpieza de centros educativos, espacios culturales y polideportivos va a exigir el desembolso de 43 millones de euros, ha desgranado Villacís.
¿Cómo compensaría el Estado a Madrid si finalmente se declara la zona catastrófica en la capital? La ley incluye “ayudas económicas a particulares por daños en vivienda habitual y enseres de primera necesidad”; “compensación a Corporaciones Locales por gastos derivados de actuaciones inaplazables”; “ayudas a personas físicas o jurídicas que hayan llevado a cabo la prestación personal o de bienes”; “destinadas a establecimientos industriales, mercantiles y de servicios”; “subvenciones por daños en infraestructuras municipales, red viaria provincial e insular”; “ayudas por daños en producciones agrícolas, ganaderas, forestales y de acuicultura marina”; y la “apertura de líneas de préstamo preferenciales subvencionadas por el Instituto de Crédito Oficial”, además de la exención de la cuota del IBI en determinadas circunstancias, la reducción del IAE.
El Gobierno aún no ha confirmado a la corporación de la capital si atenderá su petición, según el alcalde. Martínez-Almeida ha comunicado esta mañana al Delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, la presentación de la solicitud porque debe tramitarse a través de esta vía pero no ha mantenido conversaciones específicas sobre este extremo con ningún ministro. “Al mismo tiempo he recibido la llamada de José Luis Ábalos –ministro de Transporte–, que ha puesto a disposición medios de los que disponen”, ha expresado el regidor, que ha vuelto a poner en valor la buena coordinación con el Ejecutivo de Sánchez y también con la Comunidad de Madrid.
Almeida: “Hay una movilidad razonable”
Pero mientras, y a falta de confirmar si el Gobierno va a acceder a la petición, el gran problema de los municipios madrileños –de la capital y también del resto– sigue siendo la movilidad. El 80% de las calles de Madrid todavía no han sido intervenidas por los servicios de limpieza. Hay más de 1.000 vehículos haciendo las labores de quitanieves en la capital y 6.000 operarios efectuando labores manuales con la pala.
El Ayuntamiento considera que “la ciudad funciona con limitaciones” pero niega que esté colapsada y defiende su gestión. “Quien viera las calles el domingo no daría crédito a que las líneas de la EMT (autobuses) se pusieran en marcha el martes. Hay una movilidad razonable en las circunstancias que nos encontramos”, respondía Martínez-Almeida ante las preguntas de los periodistas. El regidor asegura que quiere separarse de un “discurso triunfalista” y admite que “salir a la calle aún presenta obstáculos importantes como consecuencia del hielo”. “De mi calle no han quitado el hielo”, ha concretado después.
En su comparecencia ha aportado datos para intentar avalar el trabajo del equipo municipal (355.000 vehículos circulan por la M-30, 125.000 viajeros están usando los autobuses municipales...), cuestionado estos días por la lentitud en despejar las calles de nieve y hielo, y ha comparado el caos que todavía se cierne sobre muchas calles madrileñas con el bloqueo del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. El alcalde también ha manifestado su total respaldo al concejal de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, después de que Más Madrid pidiera su dimisión y ha confirmado que convocará un pleno extraordinario, como pide este mismo grupo municipal, para explicar la gestión de la crisis causada por el temporal de nieve.