Isabel Díaz Ayuso ha aprovechado este miércoles la inauguración del nuevo bloque quirúrgico del Hospital General Universitario Gregorio Marañón para sacar pecho de la sanidad madrileña. Entre los méritos que ha anunciado la presidenta de la Comunidad ha destacado especialmente uno, que choca con la realidad que denuncian médicos, enfermeras, sindicatos y oposición y que reconocen incluso desde el propio Gobierno. “Ya están a pleno rendimiento los 80 centros sanitarios 24 horas”, aseguró Ayuso durante su intervención. Unos minutos después, en la ronda de preguntas, admitió un 60% de bajas sobrevenidas y llamó a la “sensatez”.
Casi a la vez, desde la sede del Gobierno regional, su vicepresidente Enrique Ossorio afirmaba que “más del 90% de los centros han contado con el personal sanitario, es decir, médico y/o enfermera”, sin especificar a qué porcentaje correspondía el “y” y a cual el “o”. Mientras, según datos de la Plataforma SAR y Afectados cierre SUAP, que han registrado día a día las incidencias en los 80 servicios de urgencias que la Comunidad prometió abrir el día 27 de octubre, este lunes estuvieron sin médico el 49% de los servicios y el 19% no contaron con enfermera.
“Lo que nadie entiende es que haya habido un 60% de bajas sobrevenidas y, sobre todo, lo que toca ahora es apelar a la sensatez”, afirmó Ayuso, que ha agradecido su labor “a todos los profesionales que ya se han incorporado a estos centros”. “Sé que hay grandes profesionales y que prácticamente todos están comprometidos con la salud de los ciudadanos”, ha insistido desde el hospital Gregorio Marañón.
Desde el PP de Madrid llevan días deslizando la idea de que las bajas de los profesionales sanitarios son fruto de un boicot a la reapertura de los antiguos Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP), cerrados durante la pandemia, y que la Comunidad ha puesto en marcha de nuevo con el personal de los Servicios de Atención Rural, que han sido trasladados, en algunos casos a decenas de kilómetros de sus puestos de trabajo, y con voluntarios.
La presidenta ha acusado este miércoles a “una parte política que intenta boicotearlo todo”, que “no quiere que la sanidad pública avance” y que “tienen servicios públicos, fundamentales del ciudadano, secuestrados por fines partidistas”. “Nadie ha entendido lo que ocurrió durante las fechas más importantes de la pandemia, cuando se boicoteó un hospital público como Isabel Zendal con pacientes dentro y que los mismos políticos estén ahora mismo llamando a huelgas o boicots”, insistió.
La Consejería de Sanidad consiguió el pasado miércoles, in extremis, que los sindicatos desconvocasen la huelga prevista para el día 28. La única organización que se descolgó del acuerdo fue Amyts, que tuvo que registrar una nueva convocatoria para el próximo día 7. Sin embargo, el resto han comenzado ya a denunciar que la administración no está cumpliendo con los compromisos adquiridos. “Comisiones se comprometió a vigilar y a hacer un seguimiento del acuerdo que por parte de la administración se está incumpliendo sistemáticamente. Este incumplimiento está maltratando a los profesionales de la sanidad pública, especialmente a los de Atención Primaria, y pone en un grave riesgo a la población de esta Comunidad”, ha dicho Isabel Sánchez, responsable de Atención Primaria de CCOO Sanidad Madrid, que asegura que están “valorando la situación ante el caos provocado”.
Según datos de la propia Ayuso, en los primeros cinco días ya se han atendido en los 80 servicios de urgencias extrahospitalarias a más de 10.700 pacientes, “una cifra habitual en fechas previas a la pandemia”. Su vicepresidente ha matizado que “el 55% de las atenciones han correspondido a enfermería”.
Ossorio, no obstante, ha evitado pronunciar la palabra “boicot”. “Es evidente, y los datos están encima de la mesa. Cada uno podrá hacer la valoración que estime. Si las bajas habituales, para las que el sistema está preparado, son del 10%, si las bajas que se producen son del 60% y se producen con muy poco tiempo para reaccionar, todos sabemos de qué estamos hablando, no hace falta que yo lo diga”, ha asegurado durante su comparecencia tras el Consejo de Gobierno.
“El PP en la cárcel y los delincuentes en la calle”
Preguntada por su intervención para que el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, rompiese unilateralmente las negociaciones para la renovación del Consejo General del Poder Judicial, con el mandato caducado, Ayuso ha justificado: “Lo que hablemos el líder de la oposición y yo, sinceramente, es lo de menos, después del hecho gravísimo que está sucediendo en este país”.
“Sánchez nunca ha querido pactar absolutamente nada con el Partido Popular”, ha dicho Ayuso, pese a que fue Feijóo, tras hablar con ella, quien se levantó de la mesa. “Lo que quiere el proyecto de Sánchez es tener al Partido Popular en la cárcel, a las instituciones presas, a los delincuentes en la calle y ellos blindados en el poder a cualquier costa”, ha acusado antes de señalar el Ejecutivo de coalición como el “más autoritario que hemos tenido en democracia”.