Ayuso carga contra periodistas y sindicalistas por dar una imagen de Madrid que “expulsa al turismo”
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, cargaba este sábado contra periodistas y sindicalistas por dar una imagen de Madrid que “expulsa a turistas”. La teoría de Ayuso es que informar de los datos de la región y señalar que suma un tercio de los contagios de todo el país situándose de nuevo a la cabeza de casos en la segunda ola de la pandemia perjudica a la autonomía. Ayuso también defendió que los médicos y docentes que alarman de la situación sanitaria y educativa de la región son sindicalistas “afiliados a partidos de izquierdas” que están siempre “en los mismos programas”.
“La imagen que muchas veces se traslada de la Comunidad de Madrid es tan nefasta que lo único que estamos haciendo es expulsar la iniciativa, expulsar al turismo y que la gente no consuma, no se atreva a bajar, por ejemplo, a las tiendas o volver al colegio con una cierta normalidad”, lamentó la presidenta madrileña en una entrevista en La Sexta Noche.
Para Ayuso los periodistas hacen “un relato sesgado” de la situación de Madrid. “Según los últimos veinte minutos –antes de salir a plató– daba miedo venir a Madrid directamente y eso no es cierto”, se quejó. “Las personas saben que pueden salir a la calle y así lo tenemos más que asegurado con medidas de protección y responsabilidad. Si entre todos lo hacemos, esto va a ser más fácil. Insisto, no nos podemos quedar en casa”, dijo la jefa del Ejecutivo madrileño en contra de las recomendaciones de parte de su equipo que han pedido que las personas de las zonas más afectadas se queden en casa. “En el último aeropuerto en Oceanía están viendo que Madrid es un lugar al que no te puedes ni acercar y eso no es cierto”, insistía la presidenta que pide más control en el aeropuerto de Barajas. Ayuso defendido que acepta “toda la crítica política” por la situación de la región pero considera que también su gestión ha tenido “aciertos”.
Este tipo de declaraciones no son nuevas. Díaz Ayuso acusó el pasado lunes al responsable de las Alertas y Emergencias Sanitarias de Moncloa, Fernando Simón, de “ensañarse con Madrid” por señalar que la autonomía es la que más contagios registra en el país. Simón apuntaba en su rueda de prensa habitual que “una gran parte de los diagnósticos y los fallecidos” reportados el lunes se debían “a los datos de la Comunidad de Madrid”. Para Ayuso, esta afirmación descriptiva de Simón se trataba de un “ensañamiento con Madrid” que es “injusto, desproporcionado y perjudicial para España”. “Si Madrid no se reactiva, España se hunde”, lamentaba la presidenta regional en su cuenta de Twitter
Uno de las frases más repetidas por la presidenta regional esta semana –y que ha repetido este sábado en la Sexta Noche– es que “casi todas las capitales europeas y los motores económicos de los países de nuestro entorno están en circunstancias muy parecidas” a las de Madrid. Pero la realidad es muy distinta a la que dibuja la regidora madrileña: la incidencia del virus por cada 100.00 habitantes se sitúa en la capital española en 277 casos, frente a los 19 de Roma, los 15 de Londres o los 14 de Berlín.
Rastreadores
La polémica gestión en la contratación de los rastreadores por parte del Gobierno de la Comunidad de Madrid centró parte de la entrevista. Ayuso trataba de zanjar la cuestión prometiendo que la región sumará 1.000 controladores a finales de mes –actualmente tiene algo menos de 600, según los datos facilitados por la Consejería de Sanidad–. Los expertos, sin embargo, calculan que serían necesarios entre 1.700 y 2.000 rastreadores dadas las circunstancias en las que se encuentra la región.
Preguntada por qué no se contrataron los rastreadores suficientes durante los meses de junio y julio como prometió el Gobierno regional que haría, la presidenta madrileña se ha escudado en que “en ninguna conferencia de presidentes para el cambio de fase se hablaba de rastreadores”. Pero el desarrollo de un sistema de rastreo de casos sospechosos fue uno de los puntos principales de mejora que el Ministerio de Sanidad pidió a Madrid para cambiar a la fase en mayo cuando Ayuso protagonizó uno de los mayores enfrentamientos con el Gobierno central que decidió que la región no estaba preparada para la desescalada.
“Hace falta tener más asegurado y funcionando el sistema de Atención Primaria para que todo caso sospechoso pueda ser diagnosticado. Esto es necesario para pasar de fase”, fue el veredicto de María José Sierra, subdirectora del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES). El Gobierno de Madrid defendía entonces que ese requisito se había cumplido pero se demostró después que no había sido así.
La presidenta madrileña trataba de restae importancia a esta cuestión y al acusado aumento de contagios que ha experimentado la región las últimas dos semanas. Ayuso ponía el foco en los ingresos hospitalación y defendía que “la presión hospitalaria no tiene nada que ver con la del mes de marzo”. La realidad es que a día de hoy ya hay en Madrid 230 pacientes ingresados en las Unidades de cuidados intensivos (UCI) de Madrid frente a las 50 personas que había el 10 de marzo cuando la propia Ayuso anunció el cierre de los colegios, según ha recordado la médico y diputada de Más Madrid, Mónica García, en su cuenta de twitter.
Preguntada por la posibilidad de que el Ejecutivo central volviese a tener el mando único, Ayuso ha defendido que España es “un país plural con una diversidad enorme” aunque sí ha abogado por estudiar medidas “comunes”. La presidenta madrileña ha pedido que se ayude a las comunidades y que se tenga “un poco mas de humanidad”. Madrid ha recibido 3.400 millones de euros del Gobierno central para hacer frente a la pandemia y otros más de 200 millones para la vuelta al cole.
“Nos hemos vuelto locos este verano a normativas, a cómo se fuma o no se fuma en las terrazas, distancias, protocolos... todo esto ha sido un sinsentido. Los ciudadanos no entendían por qué en un pueblo o en otro las cosas cambiaban”, ha dicho la presidenta.
Ayuso ha querido trasladar un “mensaje de seguridad” ante la vuelta a los colegios y ha recordado que tenían desde julio preparados cuatro escenarios. “Las aulas en Madrid van a ser lugares seguros, van a ser mucho más seguros que antes. Los niños desde que entran en las aulas así lo van a estar”, ha remarcado. Aunque entiende la “preocupación” de familias, profesores y centros, ha incidido en que hay que seguir “hacia adelante” porque no hay que “quedarse en casa”.
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