Ayuso da marcha atrás ante las protestas de las familias y no abrirá la escuela europea dentro del Ramiro de Maeztu

No habrá –por el momento– Escuela Europea Acreditada (EEA) en el Ramiro de Maeztu. La Comunidad de Madrid ha dado marcha atrás en su proyecto de implantar un centro de élite para hijos de diplomáticos europeos dentro de uno de los dos únicos institutos públicos del distrito de Chamartín, según ha anunciado este jueves el consejero de Educación de la Comunidad de Madrid, Emilio Viciana, en la Asamblea. Viciana ha asegurado que la decisión se toma tras dialogar con la comunidad educativa del Ramiro, que se había opuesto con fuerza al proyecto por entender que era nocivo para el colegio e instituto –este mismo miércoles hubo una concentración– y que además no había espacio físico para meter dentro de un centro ya lleno una nueva escuela con unos cientos de estudiantes más.

“Esta Consejería siempre ha escuchado y escuchará a las familias, a la Dirección General, a la dirección de los centros y a la gran familia del Ramiro de Maeztu”, ha contestado Viciana a Esteban Álvarez, responsable de educación del PSOE en la Asamblea regional y una de las personas que más ha apoyado al centro y las familias contra el proyecto. “Hemos creado una comisión, hemos escuchado a las familias, nos hemos reunido con ellos en varias ocasiones, ellos han validado el proyecto, están satisfechos con él, nos han manifestado algunas dudas respecto a que quepan o no, nosotros confiamos en que sí y hemos seguido todos los cauces previstos para ello”, ha añadido el consejero.

Cuando Álvarez le ha afeado que nada de lo que ha dicho es cierto (“el Ministerio no lo ha validado, las familias no están de acuerdo, usted no tiene el apoyo de la comunidad educativa ayer se ha presentado el primer recursos contencioso-administrativo y va a haber más tiene lugares de sobra para hacerlo sin vaciar el Ramiro”, le ha espetado), Viciana ha insistido: “Porque hemos escuchado a las familias y no queremos que algo bueno se convierta en algo malo, es por lo que hemos decidido suspender por ahora la implantación de la Escuela y estamos estudiando posibles nuevas ubicaciones para que la EEA sea lo que tiene que ser y la familia del Ramiro siga manteniéndose como una de las instituciones claves no solo educativas sino deportivas de la Comunidad de Madrid”.

El diputado Álvarez explica que desde el PSOE no están contra la apertura de una escuela europea en Madrid. “No hay ninguna, es perfectamente legal y homologable, no tenemos nada que objetar. Pero no así como lo iban a hacer, en ningún caso. Creo que el mejor sitio sería donde está la Dirección de Área Territorial, al lado del Ramiro. Es un edificio administrativo construido en un espacio escolar, se podría hacer ahí perfectamente”.

Pero en lo que toca al Ramiro, que la EEA no vaya a caer en sus terrenos es “una buena noticia. El proyecto era un propósito disparatado, sin ningún sentido, que solo iba a conseguir desmantelar el Ramiro, que es un emblema de la enseñanza pública, una prueba de que la pública puede funcionar bien cuando se dan las condiciones”, opina Álvarez.

Una buena noticia para las familias, pero “insuficiente”

La comunidad educativa del Ramiro ha celebrado la noticia, pero le exige a la Consejería que la convierta en definitiva. La plataforma #noSomosSardinasRamiro ha agradecido en sus redes sociales el “granito de arena” de todos los que se han movilizado estos días para paralizar el proyecto. “No podemos estar más orgullosos de enseñarles a nuestros hij@s este ejemplo de trabajo en equipo y lucha por los derechos”, han publicado, informa Europa Press. También explican que aunque la noticia es positiva, “no es suficiente”. “Queremos una confirmación definitiva de que se implantará en otro centro y los planos de las obras”, han añadido.

“Una buena noticia para la comunidad educativa de este centro, para la red de centros públicos y para el estado de derecho”, ha valorado Isabel Galvín, secretaria general de la federación educativa de CCOO en Madrid. Este sindicato lleva insistiendo –y recurriendo– desde que se conoció el proyecto en que la Comunidad se estaba saltando la normativa. “Se estaba incumpliendo en cuanto a la necesidad de aprobación del proyecto tanto por el claustro como por el Consejo Escolar, los requisitos mínimos de los centros en cuanto a espacios o la ley de presupuestos”, sostiene Galvín.

La Comunidad de Madrid quería abrir un centro línea dos (dos clases por curso), de manera que cuando estuviera a pleno rendimiento supondría que el Ramiro tendrá 12 grupos más en cada etapa (Primaria y Secundaria), 24 en total. En principio estaba previsto que cada grupo de Primaria tuviera 15 alumnos y los de Secundaria 20, según informó la propia Comunidad de Madrid –la mitad de la ratio máxima legal y de la que tiene el centro, que cada año tiene más demanda que oferta–.

El proyecto contemplaba realizar una gran obra para alojar la EEA, otro de los elementos que soliviantaron a las familias por agravio comparativo. Hace cuatro años, cuando el temporal Filomena, se cayó un edificio del instituto (conocido como La Nevera) y la Comunidad nunca lo reconstruyó. Ahora, con la decisión de alojar la escuela europea en el Ramiro, sí había presupuesto para obras.

Unas obras que Viciana ha explicado que seguirán, una vez aprobadas: “Seguimos con las obras de mejora que por supuesto están autorizadas y la ampliación en el Ramiro por valor de 850.000 euros que van a poder disfrutar todos sus alumnos, y que se van a llevar a cabo con pleno respeto por su condición de edificio protegido que tienen todas sus instalaciones”.