Ayuso ensalza Madrid ante Aznar: “La vida aquí es distinta, cada día es una aventura”

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha tratado hoy de explicar desde un punto de vista emocional las fortalezas de Madrid como polo económico. “Madrid es una actitud. La vida en Madrid es distinta. Empieza cada día, es una aventura que se tiene que vivir de manera generosa”, ha dicho la líder madrileña en un acto en la Universidad Francisco de Vitoria, acompañado del expresidente José María Aznar. Este ha sido igualmente elogioso sobre el espíritu madrileño, pero se mostró muy preocupado por el futuro de España, al borde de la desintegración, en su opinión. “Las próximas elecciones generales serán entre la monarquía constitucional y la confederación independiente de repúblicas ibéricas”.

La Universidad Francisco de Vitoria, propiedad de los Legionarios de Cristo, imparte un máster en “acción política y fortalecimiento institucional” en colaboración con el Instituto Atlántico de Gobierno, vinculado con la fundación FAES del PP y regentado por Aznar. Es, por tanto, un foro abonado para el pensamiento político de derechas, que esta mañana recibió a Aznar y Ayuso como estrellas, entre grandes vítores y aplausos de los estudiantes. En ese contexto pidió el moderador a la presidenta que explicase las particularidades madrileñas; esta dijo que pasan por no enfrentar a ricos y pobres ni “castigar al que tiene prosperidad”, como entiende que hacen los gobiernos “de ultraizquierda”, como el de España.

España puede ir camino de Venezuela, que excluye a candidatos de las elecciones, pues tiene un gobierno que “comete todo tipo de atropellos contra los jueces” por “unos votos”, en referencia a la investidura de Pedro Sánchez. Y dentro de España, Madrid marca el buen camino. Si la semana pasada Ayuso vinculó de forma críptica la sequía en Cataluña a la ausencia de corridas de toros, hoy precisó que por operar como una “fábrica de identidades” los gobiernos catalanes habrían descuidado las inversiones en infraestructuras y propiciado la actual crisis.

Los gobiernos de sus rivales políticos —no los del PP— tienden, según Ayuso, a la “podredumbre política y el autoritarismo” por estar en manos de “cuatro vividores” que han creado un “business” para “vivir desde dentro”. Además, los jóvenes deben esforzarse y disfrutar de ser becarios y no sentirse “agraviados” y pensar en el “qué hay de lo mío”, en difusa alusión a las reclamaciones de derechos laborales de los trabajadores jóvenes. Esto no quiere decir que haya que renunciar al Estado y abogar por la “ley de la selva”, pero siempre respetando “la libertad de la persona”.

La descomposición de España, a la vuelta de la esquina

La izquierda enfrenta a las familias y confunde a los migrantes latinoamericanos, que perciben, le han dicho personalmente a Ayuso, una descomposición institucional que recuerda a la de sus países de origen. El riesgo puede ser, alternativamente, convertirse en Venezuela o en Argentina.

En análogos términos se ha pronunciado Aznar, que ha reivindicado su plan hidrológico, el de los grandes trasvases, y ha culpado a José Luis Rodríguez Zapatero y su decisión de paralizarlos de ser el origen de los actuales problemas de abastecimiento. Pero lo peor estaría por venir. Si la amnistía ya es prácticamente una realidad, el problema inmediato que encara España es su descomposición por el “derecho a la autodeterminación” que está, según ha defendido, negociándose entre el Gobierno y los independentistas. Tanto es así, que las próximas elecciones generales enfrentarán a los partidarios de la monarquía constitucional con los partidarios de una Confederación Independiente de Repúblicas Ibéricas. No explicó si en la elección se incluiría también a Portugal.