Ayuso pide por carta a Sánchez “dejar de lado las legítimas diferencias políticas” tras seis meses haciendo de ariete de Casado
Isabel Díaz Ayuso dice ahora que quiere enterrar el hacha de guerra contra el Gobierno central. Así se lo ha hecho saber la presidenta de la Comunidad de Madrid este jueves por carta al presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, al que ha solicitado formalmente una reunión para tratar diferentes asuntos que a juicio de la presidenta afectan a la región como la ocupación de viviendas o la situación de los menores extranjeros no acompañados, además de los problemas sanitarios y la económicos provocados por la pandemia.
“Las circunstancias especiales que vive nuestro país, así como una firme voluntad de entendimiento, me animan a plantearte, una vez más, y desde la más sincera disposición al diálogo, la urgente necesidad de que mantengamos una reunión en la que abordar distintos asuntos inaplazables”, comienza su carta la presidenta madrileña. Ayuso añade en este sentido que “es fundamental que seamos capaces de dejar a un lado nuestras legítimas diferencias políticas” para buscar y alcanzar “lo que nos están demandando los ciudadanos: entendimiento, estrategias comunes y coordinación”.
Ayuso aboga por “afrontar algunos retos y necesidades de manera conjunta” debido a que la Comunidad de Madrid representa el primer motor socioeconómico de España como capital del país, “punto neurálgico de la movilidad de nuestro territorio, y estrechamente conectado por lazos económicos y sociales con las demás regiones”. “Debo recordar que, más allá de los aspectos estrictamente sanitarios, la repercusión de la pandemia en la economía madrileña resulta crucial para España, dado que albergamos el 60% de las grandes empresas y recibimos más del 75% de la inversión extranjera, lo cual aconseja diseñar un plan específico a este respecto”, insiste la presidenta autonómica.
Además de la situación provocada por la pandemia, Ayuso mete otras cuestiones que a su juicio son “urgentes” para la colaboración entre administraciones tales como la ocupación de viviendas “y otros problemas relacionados con la delincuencia y su crecimiento previsible”. “En otro orden de cosas, debemos estudiar también la situación de los menores extranjeros no acompañados, que requiere una respuesta coordinada”.
La presidenta de la Comunidad de Madrid que confrontó desde el primer momento con el Gobierno central al que acusó de “acoso” y “ensañamiento” dice ahora que es clara en “ofrecer absoluta lealtad al marco constitucional, a las instituciones, al Gobierno de la Nación y al compromiso que esta Comunidad, por ser capital, tiene con España”.
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