Ayuso planea un cambio de la ley para destituir a la actual dirección de Telemadrid

La presidenta de la Comunidad de Madrid en funciones, Isabel Díaz Ayuso, quiere modificar la ley de la Radio Televisión Madrid para designar una nueva dirección en Telemadrid y cargarse al actual director general, José Pablo López, ha adelantado ABC y confirmado elDiario.es. Los términos de la modificación legal aún están por definirse, pero es una de las cartas que Ayuso se guarda para la negociación de su investidura con Vox, a los que necesita para lograr los 69 escaños de la mayoría absoluta. La formación de extrema derecha ha abogado en otras ocasiones por vender o cerrar el ente público.

“Se está estudiando”, confirman a este diario fuentes del entorno de la presidenta regional, que ya ha manifestado en otras ocasiones su malestar con la línea del ente público. Ayuso estuvo a punto de dar un portazo a Telemadrid durante la campaña al negarse a hacer en la cadena el debate de los candidatos, pero finalmente la presión de los demás cabeza de lista la obligó a rectificar.

La presidenta madrileña mantiene un duro enfrentamiento con el ente desde antes de su investidura en agosto de 2019. Pocos meses después de llegar a la Puerta del Sol –sede del Gobierno regional– llegó a declarar que era “la única presidenta” que tenía “una televisión que le es crítica”. También dijo que ya no ers “un servicio público”. La ofensiva del Gobierno regional contra Telemadrid ha llegado a un punto en el que el consejero de Hacienda, Javier Fernández-Lasquetty, mantiene asfixiada financieramente a la cadena, en un pleito por el llamado contrato-programa –necesario para la estabilidad económica de la radiotelevisión autonómica– que la mantiene bloqueada.

Con la nueva reforma legal que pretende Ayuso se modificaría el cambio legislativo impulsado en 2017 por PP y Ciudadanos en la Asamblea de Madrid. Con la nueva normativa, la mayoría de la Cámara autonómica debía escoger por consenso a la nueva dirección y se apostó por José Pablo López, un directivo de medios que venía de trabajar en 13tv. El nombramiento fue ratificado por la mayoría de la cámara (PP, PSOE y Cs votaron a favor y Podemos se abstuvo) y su entrada a la dirección del ente público supuso aire fresco y renovación para la cadena.

El cambio en Telemadrid se ha notado en las audiencias tras años de hundimiento de los espectadores. Desde la llegada del nuevo equipo de dirección, la cadena ha mejorado notablemente sus cifras y también su reputación. Todo esto generó gran incomodidad en el Partido Popular. La televisión de todos los madrileños que sirvió tantos años de propaganda a los gobiernos de Aguirre dejó entonces de ser “un servicio público esencial” para la actual presidenta de la Comunidad de Madrid. Isabel Díaz Ayuso enfrentaba al ente público con servicios como la sanidad y el Metro, para defender que sus prioridades están ahí y no en el medio de comunicación autonómico.

La pérdida de control sobre el mensaje y los contenidos no gusta en el PP ni tampoco a la presidenta regional. La oposición, la dirección y el comité de empresa siempre han coincidido en que los ataques de Ayuso a Telemadrid tienen como único objetivo derrocar a López. Hasta ahora no lo tenía fácil, pero las nuevas elecciones han otorgado una amplia mayoría a PP y Vox con 78 escaños.

La formación de extrema derecha que lidera Rocío Monasterio tendrá la última palabra. Vox se decantó en el pasado por subastar la cadena: “lo mejor para Telemadrid es subastarla, manteniendo el empleo y los puestos de trabajo, y esos 80 millones de euros dedicarlos a Educación o adaptar las universidades al mercado de trabajo. Esto es lo que me interesa y no tanto Telemadrid, pero esto solo se atreve a decirlo Vox”, dijo Monasterio en enero de 2020.