Ayuso compara los protocolos para no derivar ancianos de las residencias a los hospitales con las leyes de eutanasia

La gestión de las residencias por parte del Gobierno de la Comunidad de Madrid que preside Isabel Díaz Ayuso ha centrado el debate del Pleno regional de este jueves, una cuestión que cada día arrincona más al Ejecutivo autonómico y que ha generado los mayores desencuentros internos. Ayuso, que navega desde hace semanas entre las contradicciones y las falsedades, ha vuelto a negar la mayor y ha reprochado a Unidas Podemos que cuestione esos protocolos cuando su formación ha impulsado la ley de eutanasia, “una de las leyes más agresivas que se conoce”, ha sostenido la presidenta madrileña.

La presidenta de la Comunidad de Madrid ha reconocido que solo 921 mayores de 70 años han ingresado en unidades de cuidados intensivos de hospitales de la Comunidad de Madrid desde el 1 de marzo. Ayuso respondía a una pregunta de la líder de Vox, Rocío Monasterio, en la que ha hablado por primera vez del “colapso” de los hospitales, algo que la presidenta madrileña negó durante las peores semanas de la pandemia.

En las residencias de la Comunidad de Madrid han fallecido desde el 8 de marzo más de 6.000 personas con coronavirus o con síntomas compatibles con la enfermedad. Estos datos no incluyen los fallecidos en los hospitales, que ascienden a 8.691 fallecidos en Madrid por la COVID-19. Hoy ya sabemos que solo 921 mayores de 70 años accedieron a una cama UCI.

Para responder a las preguntas de la oposición, Ayuso ha protagonizado una suerte de performance desplegando un pergamino que contenía, ha dicho Ayuso, un largo listado de residencias que han recibido ayuda del Gobierno. “No ha habido ni una sola orden pública o política que decidiera traslados de residencias a hospitales, ha habido más de 10.000”, ha asegurado la presidenta regional.

“En los días más críticos, en esas noches de infierno, cuando se morían hasta 500 personas en Madrid, los criterios geriátricos o sanitarios decidían si era mejor que se quedaran en casa, la residencia, o fueran a una residencia donde a lo mejor no podrían ser atendidos”, ha dicho la dirigente popular. Ayuso habla por primera vez del colapso de los hospitales, algo que negó por activa y por pasiva durante los peores días de la pandemia.

“Hay que decírselo a las familias una y otra vez. Se ha hecho lo humanamente y técnicamente posible con lo que se tenía, con lo que se conocía en esas noches de altísima tensión, donde en los hospitales, donde las urgencias también estaban colapsadas, entró como una ola, como una exhalación”.

Ayuso también ha vuelto a utilizar el feminismo como arma arrojadiza contra la oposición: “Cuando Italia ya estaba arrojando datos preocupantes de número de fallecidos en la Asamblea se debatía acerca de feminismo”. La jefa del Ejecutivo autonómico ha puesto en duda que la preocupación de Unidas Podemos sean los ancianos “y no hacer otra vez carne política de lo que siempre hacen, intentando una y otra vez hacer circos para acosar al adversario”.

“¿Qué interés puede tener un partido cuando ni siquiera es un poquito crítico y le pide al responsable del mando único qué hizo durante esas fechas? ¿Qué credibilidad pueden tener cuando el único mando sanitario no hizo absolutamente nada?”, le ha preguntado.