Ayuso desvía las críticas a su gestión en Madrid durante el Pleno de la Asamblea hablando de Bildu y la reforma educativa que tilda de “liberticida”

Cuando Isabel Díaz Ayuso no sabe responder a las preguntas sobre su gestión que plantea la oposición durante la sesión de control de la Asamblea de Madrid, tira de uno de sus comodines favoritos: ETA. Y este jueves no ha sido menos. La presidenta madrileña ha mencionado en todas sus intervenciones a Bildu, “los herederos de ETA”, según los ha calificado, que quieren “subir los impuestos a los madrileños” y “venir a acabar con nuestra democracia”. Otro de los temas recurrentes la última semana, la ley educativa, también ha centrado sus discursos: para la dirigente del PP es “liberticida” y “mezquina”. De nuevo, se ha hablado de todo en la Asamblea de Madrid menos de los problemas de los madrileños.

El Pleno ha empezado movido desde la primera pregunta de la portavoz de Unidas Podemos, Isa Serra. El consenso y la tregua –sin Vox– que ha obligado a todos los grupos de la Cámara madrileña a leer una declaración conjunta –que no institucional– contra la violencia de género fuera del Pleno regional por el veto de la extrema derecha, se terminaba pronto al comenzar la sesión de control. Serra ha preguntado por las políticas de Igualdad del Gobierno regional y ha terminado su intervención: “Usted es de las que cuando llega al poder cierra la puerta para que no entren otras”.

“¡Si estoy aquí es por mi trabajo! No por ser mujer de nadie”, ha respondido la presidenta madrileña. Y ha proseguido: “En su partido, para ascender, hay que ser pareja de alguien. Algo que es nefasto para el ejemplo de las mujeres, que todos los días luchan por ascender sin ayuda de sus machos”. El colofón final, de nuevo con ETA: “Su organización es violencia pura, son amigos de los herederos de ETA”.

Después de Serra llegaba el turno de la portavoz de Vox, Rocío Monasterio, que pocas veces utiliza sus intervenciones para hablar de Madrid y los madrileños. Monasterio ha llevado este jueves la ley educativa y ha acusado a la presidenta y al PP de aprobar leyes en la misma dirección. Pero hoy estaban ambas de acuerdo. Ayuso ha hecho bandera de su rechazo a la “ley Celáa” que ha calificado de “liberticida”, “mezquina” y de “odio a España”. “Nosotros defendemos la libertad de las familias para elegir cualquier modelo educativo: público, privado, concertado, especial, de excelencia, diferenciada. Vamos por eso a aprobar un proyecto de ley para blindar la libertad educativa en la Comunidad de Madrid”, reiteraba la presidenta madrileña.

“Atacan un elemento común integrador de España, como es la lengua”, ha lanzado, al tiempo en el que ha subrayado que dicha normativa “desprecia el mérito y el esfuerzo”, penaliza “al más débil” es “antisocial” y ataca el derecho de los padres para elegir la mejor educación para sus hijos.

El otro gran tema de la jornada volvía a escucharse en la Cámara de Vallecas: Bildu y ETA. “¿Cree que Madrid es un paraíso fiscal?, preguntaba el portavoz del PP, Alfonso Serrano. ”Serrano me hace esta pregunta“, ha observado la presidenta, ”porque Bildu, que son los socios del Gobierno, quieren venir a Madrid a imponernos leyes“.

“Es indecente después de tantos años, tantas personas que han tenido que huir del País Vasco, precisamente para estar lejos de ellos, y que aquellos que acabaron con sus vidas y con su libertad ahora quieran acabar con sus bolsillos imponiendo impuestos aquí”, ha proseguido la presidenta madrileña.

Y llegaba el turno del portavoz del PSOE, Ángel Gabilondo, que preguntaba por el plan regional de inversiones. Y Ayuso volvía a insistir en ETA, el español y los impuestos hasta el punto de que ha tenido que llamarle la atención el presidente de la Asamblea de Madrid, Juan Trinidad, por no ceñirse a la pregunta.

“Quería saber si va a seguir mirando para otro lado cuando están expulsando a los españoles de las aulas en Cataluña y, próximamente, en otras autonomías. Si va a seguir mirando hacia otro lado cuando Bildu le quiere subir los impuestos a todos los madrileños y dicen venir a Madrid a acabar con nuestra democracia o si está de acuerdo con crear una especie de Ministerio para la Verdad”, le decía Ayuso a Gabilondo mientras era amonestada por el presidente de la Cámara.

Gabilondo ha recogido el guante y no se ha dado por aludido. El portavoz socialista ha insistido en preguntar por la inversión en los municipios madrileños. Pero presidenta volvía a lo de antes: “Usted habla de igualdad, pero si los herederos de ETA quieren subir los impuestos en Madrid tendrá que decir algo. Lo que pasa en Cataluña también nos afecta. Defienda aquí también a España”. Cataluña, ETA y España en una frase. Un combo que sigue la línea trazada hace unos meses con su famosa pregunta retórica: “¿Qué es Madrid si no es España?”.