Cientos de personas protestan en Coslada por la ruina de la línea 7B de Metro de Madrid
Cientos de personas se han concentrado esta tarde de lunes ante la parada de metro del Hospital del Henares, en Coslada, para pedir soluciones para los afectados por los derrumbes causados por la línea 7B del Metro de Madrid, planificada y ejecutada durante los gobiernos del PP de Esperanza Aguirre y cuyas obras deterioraron el terreno hasta obligar al derribo de decenas de viviendas en San Fernando de Henares, ante el peligro de que el suelo se hundiese. “Este es el grito de dos municipios. Es intolerable”, ha cargado el alcalde de San Fernando, Javier Corpa, flanqueado por el de Coslada, Ángel Viveros, que juntos han pedido también “transparencia” sobre el futuro de la línea, cuyo tramo final lleva dos años cerrado.
Viveros y Corpa, ambos del PSOE, han estado acompañados por otros regidores y el líder del partido en Madrid, Juan Lobato. “Donde había un edificio, ahora hay un solar”, ha dicho Corpa respecto a la realidad de muchos edificios de San Fernando, donde ya se han derribado 70 viviendas y hay unas 600 familias afectadas. El alcalde reclama que la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, se comprometa a poner una solución al problema mediante un paquete integral de medidas que se anuncie en un consejo de Gobierno en la localidad, y avisa de que los Ayuntamientos se unirán a la gran manifestación que prepara la plataforma de afectados para otoño si no percibe “transparencia” por parte del consejero de Transportes, Jorge Rodrigo, sobre el estado real de los terrenos.
El cierre del Metro iba a ser de siete a nueve meses y esta estación lleva cerrada dos años
Las filtraciones de agua han ido laminando el subsuelo en estos años y los trabajos realizados para apuntalar la infraestructura —70 millones este año, según Transportes—no dan resultado. “El cierre iba a ser de siete a nueve meses y esta estación lleva cerrada dos años. No ha habido ninguna información [y] queremos ver si va a haber una solución definitiva”, ha dicho Viveros, por su parte.
150 millones de euros de parches
Los afectados calculan que la Comunidad de Madrid ha gastado ya 150 millones de euros entre obras e indemnizaciones. Muchos de ellos, como Isabel Bello-Morales, de 54 años, han perdido ya sus hogares. “Cuando me faltaba un mes para pagar la hipoteca de 20 años, me tuve que ir”, denuncia esta vecina, que vive ahora en un piso alquilado que sufraga el Gobierno regional. Como muchos de los afectados, no acepta una indemnización que la administración le ofrece y que cubriría únicamente “la mitad” del precio de mercado de otra vivienda. “No conozco a nadie [afectado] que no haya pasado por un psicólogo, que no esté medicado”, asegura esta mujer sobre la angustia que la situación crea entre los vecinos. Las obras del metro se inauguraron en 2007 y los primeros problemas tardaron poco en manifestarse.
Cuando me faltaba un mes para pagar la hipoteca de 20 años, me tuve que ir de mi casa
“Llevamos 15 años así”, lamenta Bello-Morales, ataviada como muchos de los presentes con un chaleco naranja y un mensaje reivindicativo. El mensaje de la pancarta que preside la concentración, “San Fernando se hunde”, describe una realidad social, además de geológica.
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