La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha confirmado que los Presupuestos de 2018 alcanzarán los 19.300 millones de euros, un 4% si los comparamos con el ejercicio anterior.
Cifuentes ha señalado que este martes el Consejo de Gobierno remitirá a la Asamblea de Madrid el Proyecto de Ley de Presupuestos, en el que, asegura, todavía están trabajando y que tendrá dos prioridades “la creación de empleo y las políticas sociales”.
Fuentes del partido naranja consultadas por eldiario.es avanzan, sin embargo, que el acuerdo sí está cerrado. Y detallan que se dedicarán 200 millones de euros más en Sanidad (hasta los 800), 24 millones de euros extra al servicio de teleasistencia y atención a mayores (el presupuesto aumenta de 47 a 71 millones) y 13 a carreteras.
Sobre estas negociaciones, no terminadas para Cifuentes pero sí para Ciudadanos, la presidenta madrileña ha asegurado que sus propuestas suponen “aproximadamente 102 millones de euros”, solo un 0,5 por ciento de las cuentas y que “todas y cada una se han incorporado”.
Entre estas medidas se encuentran las deducciones de 600 euros al año por hijo durante tres años consecutivos en el tramo autonómico del IRPF, que aumentan a 750 si son dos y a 900 si son tres; y las desgravaciones por el alquiler de viviendas a los jóvenes menores de 35 años de los 840 euros actuales a los 1.000, que se amplían hasta los 40 en el caso de que estén desempleados y tengan cargas familiares. “Reducir los impuestos era una condición indispensable para sentarnos a negociar”, dicen fuentes de Ciudadanos.
La presidenta autonómica ha asegurado que este fin de semana la consejera de Economía, Engracia Hidalgo, ha estado “afinando y modificando algunas cuestiones” “Esperemos que Ciudadanos apoye el Proyecto de Prepuestos que no solamente recoge todas las propuestas que nos han hecho sino que además va a ser positivo porque incide en los grandes objetivos que son la creación de empleo y mejoras en Educación, Sanidad y Servicios Sociales”, ha defendido.
Estos presupuestos saldrán previsiblemente adelante con menos dificultad que los de 2017, cuya aprobación se retrasó hasta mayo. Solo la ausencia de una diputada socialista permitió a Cifuentes sacar adelante las cuentas para 2017.