Ciudadanos escenifica en Madrid otra ruptura con el PP antes de la precampaña
Ciudadanos ha comenzado el nuevo curso político dispuesto a romper todos sus vínculos con el bipartidismo “viejo y caduco” representado por el PP y el PSOE. La semana pasada el partido certificó la ruptura del pacto de investidura que mantenían con el PSOE en Andalucía, donde llevaban más de tres años apoyando al Gobierno de Susana Díaz. Ahora los de Rivera quieren escenificar un nuevo distanciamiento –el enésimo– en Madrid con el PP de Ángel Garrido, heredero de Cristina Cifuentes, para dar el pistoletazo de salida a la larga precampaña de las elecciones autonómicas, municipales y europeas de mayo de 2019 donde van a competir por le mismo electorado.
En Madrid, a diferencia de Andalucía, no van a forzar ningún adelanto electoral. El Estatuto de Autonomía de la Comunidad no permite al presidente disolver la Asamblea e ir a elecciones cuando resta menos de un año para la convocatoria ordinaria. La estrategia de los de Ignacio Aguado, entonces, será hacer valer el peso de sus 17 diputados, decisivos para que los nuevos presupuestos regionales salgan adelante. Cuando apenas han empezado las negociaciones, Ciudadanos ya ha puesto sobre la mesa al menos una condición sine qua non para dar el respaldo a las cuentas de 2019: que las escuelas infantiles públicas de 0 a 3 años sean gratuitas para todas las familias madrileñas.
“Si no hay compromiso de que la educación infantil va a ser en Madrid gratuita, Ciudadanos no apoyará los presupuestos regionales, eso va a ser así”, confirmaba este lunes el secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, a preguntas de eldiario.es. Una medida que el Gobierno regional no está dispuesto a asumir. “Prefiero tener presupuestos, pero en estas condiciones le digo que no”, ha dicho en una entrevista en Telemadrid.
Fuentes del Ejecutivo de Garrido aseguran a este medio que, tras hacer números, concluyen que la medida es “muy cara” (350 millones de euros según sus cálculos) y, para poder llevarla a cabo, “habría que subir impuestos”. Así que esperan, según las declaraciones a eldiario.es, llegar a un acuerdo “intermedio” que pasaría por estudiar medidas en relación al nivel de renta de las familias.
En este escenario, los de Ángel Garrido tratarán de neutralizar a los naranjas y deslizan que esta condición es solamente un órdago de última hora porque “cada uno tiene que vender su moto”. Ciudadanos ha calculado que instaurar la gratuidad de esta etapa educativa restaría de las arcas regionales unos 35 millones de euros en concepto de tasas que ahora pagan las familias.
Fuentes del partido de Albert Rivera en Madrid avanzan que esta no será, sin embargo, la única exigencia inamovible de los naranjas, que buscan seguir ensanchando la distancia con los conservadores. “Nuestros proyectos no tienen nada que ver”, expresan las mismas fuentes, que declinan concretar cuáles serán esas condiciones irrenunciables. Pero la estrategia está ya decidida.
El mensaje: “la legislatura está agotada”
El portavoz de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid, Ignacio Aguado, lleva semanas avisando de que “la legislatura está agotada”. Y utilizará el debate del Estado de la Región, que se celebra este jueves y viernes, como altavoz para reiterarlo. Será el momento oportuno para que el líder madrileño de Ciudadanos deje claro que el pacto de investidura que firmaron con Cifuentes, y que dieron por roto con su salida, forma ahora parte también del pasado. Pese a que permitieron con sus 17 diputados el recambio del PP en el Gobierno con Ángel Garrido a la cabeza.
Otro de los asuntos que también van a retomar como exigencia es que se abra en la Asamblea de Madrid una comisión de investigación sobre el caso de los másteres en la Universidad Rey Juan Carlos. “Está claro que estamos ante dos casos: el caso del máster de Casado y caso del máster de Montón, que en realidad es el caso del bipartidismo y sus corruptelas en la universidad”, sentenciaba este lunes Villegas, en alusión a la información que ha desvelado este diario sobre las irregularidades del máster cursado en dicha universidad por la ministra de Sanidad del PSOE, Carmen Montón, muy similar al del líder del PP. Ciudadanos ya pidió en abril una comisión de investigación para esclarecer la “verdad” sobre el máster de Cifuentes. De hecho, dio un ultimátum a Cifuentes con esta baza: si el PP no apoyaba este foro en los términos propuestos por Ciudadanos, solicitarían la salida de Cifuentes. Y así fue.
En Madrid los sondeos sonríen a los de Rivera. Al menos hasta hace poco. Algunas de las encuestas publicadas en mayo por El Mundo, El Español y La Razón les otorgaban incluso la victoria en la Comunidad de Madrid por encima del PP. Claro que desde mayo han pasado muchas cosas -una moción de censura que echó a Rajoy fuera de La Moncloa y la elección de Casado como líder del PP-, y esa percepción es más que posible que ya no la mantengan los madrileños. Máxime cuando el partido se ha desinflado como un globo a nivel nacional tras la salida de Mariano Rajoy. Ciudadanos se quedó solo en el Congreso con su voto en contra a la moción de censura de Pedro Sánchez.
Candidatos en el aire
En esta circunstancias, la mejor baza para ellos sería que Garrido insistiera en querer ser el candidato del PP porque eso les daría argumentos para criticar el continuismo con las evidencias de su anterior gestión. Apostar por el actual presidente como candidato a 2019, sin embargo, puede abrir un nuevo conflicto interno para Casado. Las tensiones ya existen. El presidente regional se posicionó a favor de María Dolores de Cospedal en las primarias a la presidencia del PP nacional. Según aseguran en el partido conservador, el nuevo líder del PP quiere a alguien “potente” para Madrid que les garantice la victoria. Debe colocar a dos candidatos, uno para la ciudad y otro para la región, y cada vez quedan menos nombres.
Descartada Soraya Sáenz de Santamaría, que acaba de anunciar su retirada de la política las plazas sigue vacantes. Garrido ya se ha postulado como candidato, pero la última decisión depende del nuevo presidente, más cercano a un ala más conservadora del partido no integrada por Garrido, todavía lastrado por su vínculo con la expresidenta madrileña. Según fuentes del partido, la decisión se tomará en el próximo mes, una vez concluidas las encuestas que el PP quiere abrir sobre sus posibles candidatos.
En Ciudadanos, por su parte, continúan manteniendo que no celebrarán primarias hasta enero. Aguado siempre ha dicho que su deseo es continuar siendo el candidato y que está preparado para ganar en Madrid. Pero para su contrariedad, en el partido se ha especulado con la posibilidad de que Rivera esté pensando en un independiente para encabezar la lista a la Comunidad -se llegó a hablar del nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa- Sin embargo, a medida que pasa el tiempo parece que esa idea pierde fuerza.
En la dirección de Ciudadanos Aguado tiene muchos defensores, como Begoña Villacís, la portavoz en el Ayuntamiento madrileño que ha formado tándem con él en las anteriores elecciones municipales y autonómicas. Y el propio presidente del partido ha dicho en muchas ocasiones que está “muy satisfecho” con su trabajo.
Sea como sea, los de Rivera se van a volcar tanto en Madrid como en Andalucía, dos comunidades que junto a Catalunya, son claves para poder llegar a las elecciones generales en una buena posición.