En clase a 12 grados: un instituto de Getafe sufre la falta de calefacción en pleno invierno
El profesorado y alumnado del IES Menéndez Pelayo, en Getafe, sufre estos días los efectos del desplome de temperaturas en la Comunidad de Madrid debido a la falta de calefacción en uno de los edificios del centro, el antiguo IES Silverio Lanza. Este inmueble, que fue construido hace más de 50 años con materiales “provisionales” –es decir, barracones–, presenta un aislamiento térmico muy deficiente, aseguran los docentes, lo que agrava aún más la situación.
La caldera de gasoil, que llevaba sin cambiarse desde la fundación del centro, fue renovada este verano, pero las obras de instalación se extendieron hasta el mes de noviembre, cuentan fuentes del centro. Desde entonces, la Dirección de Área Territorial, que depende de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, ha sido la encargada de coordinar el enganche al suministro de gas con la empresa suministradora que le corresponde al centro. Pero de momento no lo ha resuelto, y la caída de las temperarturas registrada esta semana se está haciendo notar en las clases.
A medida que el invierno avanza, las condiciones en el centro, que cuenta con más de mil alumnos, se han vuelto cada vez más insostenibles. Las temperaturas en las aulas son extremadamente bajas. En la mañana de este viernes había 12ºC a las 08:00, antes de la primera hora. Dos horas después, con el efecto del calor humano de estudiantes y profesorado, había subido hasta los 14º a las 10:00. A lo largo de la mañana, el ambiente se va caldeando ligeramente, y con suerte se alcanzan los 17 grados, el mínimo legal para trabajar en los centros educativos.
“Dan clase con abrigos, con guantes e incluso se traen mantas. Hasta yo mismo he traído mantas de mi casa para darle a los niños”, asegura un profesor del centro. Entre el frío y el hecho de que la mayor parte de la mañana la pasan sentados, los alumnos y docentes se quedan ateridos, añade.
La Comunidad de Madrid ha dado respuesta al problema y asegura que la caldera es nueva, y que el trámite de canalización del gas para que pueda entrar en servicio, que depende del Ayuntamiento, se ha retrasado. No obstante, sostienen que ya solo falta la visita del técnico de la compañía de gas para que el sistema entre en funcionamiento en los próximos días.
Aunque el retraso con los suministros se atribuye a un error humano, aseguran los docentes, las obras deberían haberse realizado con antelación. Aunque profesorado y estudiantes comprenden que existen ciertos trámites administrativos que han complicado la situación, no entienden por qué no se les ofrece una solución provisional mientras se resuelve el problema. “Que nos traigan un radiador, calefactores, lo que sea”, cierra este profesor.
0