El Ilustre Colegio de Médicos de Madrid ha dejado de ser un problema para el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. La institución que agrupa a los facultativos en la región ha sido crítica en los últimos meses con la gestión política de la pandemia, lo que ha tensionado las relaciones con el Ejecutivo de la Puerta del Sol, que llegó a comparar al colegio con un sindicato como una manera de desprestigiarlo. Ahora el Colegio de Médicos comienza una nueva etapa tras las elecciones, en las que salió derrotado el doctor Miguel Ángel Sánchez Chillón en favor del cardiólogo Manuel Martínez-Sellés, jefe de servicio del Hospital Gregorio Marañón y de un perfil marcadamente conservador contrario a la eutanasia y el aborto.
El relevo era hasta este miércoles, cuando ha tomado posesión, solo un cargo electo pero ya ha manifestado en varias entrevistas -compartidas por el consejero de Sanidad, el viceconsejero de Salud Pública o el alcalde de Madrid- que las medidas del Ministerio de Sanidad son “absurdas” y se toman por criterios ajenos a los médicos. El cambio avanza un respiro para el equipo de Ayuso.
En la sede del Gobierno regional había hasta ahora un palpable malestar con la organización médica. El expresidente, Miguel Ángel Sánchez Chillón, cuestionó la prisa de la Comunidad de Madrid en la desescalada. Unos días después, el Colegio de Médicos fue excluido de una reunión de la presidenta con sectores profesionales de la sanidad y el viceconsejero de Salud Pública, Antonio Zapatero, afirmó que la institución estaba “fuera de la realidad” de lo que estaba pasando en Madrid. “Yo en estos tres meses no le he oído una propuesta razonable desde el punto de vista técnico, organizativo de lo que hay que hacer en Madrid. Tiene un lenguaje actual muy parecido al lenguaje sindical”, añadió Zapatero, que apenas dos meses antes de ser nombrado viceconsejero se había postulado como candidato a las elecciones del Colegio.
“Fue una metedura de pata, después nos reunimos y se comportaron adecuadamente. Nos pidieron que nos pusiéramos de su lado”, recuerda Sánchez Chillón en conversación con elDiario.es. El expresidente de la institución sostiene que Martínez-Sellés fue el candidato que sustituyó a Zapatero una vez este se bajó de la carrera para dirigir el Colegio y afirma que su candidatura, presentada en julio, movilizó al sector de la sanidad privada, de los seguros y las organizaciones religiosas que trabajan en el ámbito sanitario.
“Cuando llegamos al colegio sabíamos que había intereses espurios sostenidos por empresas que generaban lucro y que ahora han ido a asegurar el voto para retomar la institución”, defiende el candidato derrotado (1911 votos) que estuvo más cerca en apoyos de Martínez-Sellés (3202) que los otros dos médicos postulados a dirigir la institución. Otro más se cayó del cartel en el último momento para adherirse a la candidatura del cardiólogo.
Martínez-Sellés ha negado tener “vinculaciones empresariales detrás” en una entrevista reciente en La Razón. Aunque en boca de todos los médicos con los que ha hablado este medio está la correduría de seguros Uniteco, con la que tienen contrato un nutrido número de colegiados y que es una perenne sombra que lleva años enturbiando lo que pasa en la sede de la calle Santa Isabel.
No se recuerdan elecciones al Colegio de Médicos sin rumores de candidaturas financiadas por las compañías que prestan servicios a la institución. Estas elecciones, marcadas por una bajada de la participación hasta el 13%, no han sido una excepción aunque no hay pruebas que lo confirmen, admiten varias asociaciones de médicos con las que se ha puesto en contacto elDiario.es, que subrayan la gran movilización de recursos de la candidatura de Martínez-Sellés (envíos masivos de SMS, vídeos...). Uniteco y el nuevo presidente lo desmienten de manera tajante.
Las vinculaciones políticas de los candidatos
Los comicios para presidir esta institución son casi siempre convulsos y es habitual que unos y otros candidatos se tiren los trastos a la cabeza por sus vinculaciones políticas. En la anterior campaña, uno de los candidatos, el traumatólogo Guillermo Sierra, relacionó al expresidente Sánchez Chillón con Podemos. “Se dice que es el brazo armado del partido, pero yo no me lo creo”, dijo, algo que el médico desmiente de plano.
Ahora, la Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid (AFEM), que dio su apoyo al expresidente, pone en duda la “independencia política” de Martínez-Sellés. “Hasta ahora su posicionamiento ha sido en defensa de la visión que el Gobierno de Madrid tiene de la crisis COVID-19, lo que hace pensar que él va a hacer comunicados en representación de los médicos madrileños con los que los colegiados no estaremos de acuerdo”, auguran desde AFEM.
Martínez-Sellés ha participado de forma puntual en medios en las últimas semanas, donde ha lanzado sospechas sobre el cariz político de las medidas ordenadas por el Ministerio de Sanidad. “No son por motivos clínicos, sino de otro tipo”, aseguró en una entrevista en Rac1 hace una semana en la que las tildó de “absurdas”. “La situación es preocupante pero no está descontrolada”, añadió. Sus apariciones públicas han generado tensiones entre la Junta Directiva entrante y la saliente dado que hasta este miércoles no había tomado posesión.
El presidente asegura que se pone como objetivo “despolitizar la pandemia”, pide una evaluación independiente de la gestión de la crisis del coronavirus en España y ha prometido en su nombramiento oficial, celebrado a puerta cerrada por la epidemia, trabajar por una institución “independiente y con fundamento científico” en los próximos cuatro años.
El Colegio de Médicos no ha respondido, al cierre de este artículo, a este medio aunque asegura que gestionará una entrevista con el nuevo presidente. Hasta ahora, la postura oficial de la institución es que Martínez-Sellés no podía atender a la prensa hasta que empezara a ejercer.
Un perfil ultraconservador tras una etapa más aperturista
El cardiólogo, con una dilatada experiencia médica, es padre de ocho hijos y su posición contra la eutanasia y el aborto es ampliamente conocida. “Mancha a toda la profesión médica”, aseguró en una entrevista publicada en marzo sobre la muerte digna en la que cargaba contra la ley en marcha en el Congreso de los Diputados para regular la eutanasia. El médico, que también forma parte del Comité de Bioética de su hospital, ha publicado dos libros. Uno, titulado 'Eutanasia, un análisis a la luz de la ciencia y la antropología' y otro que lleva por nombre 'Y Dios... se hizo célula', en el que defiende que se está fomentando la “cultura de la muerte”. “Se ha magnificado el derecho de la vida de la madre. Hay muchas personas que ven un hijo como un derecho y han dejado de verlo como un don”, sostenía en 2015 en una entrevista al Centro de Orientación Familiar (COF) de la Diócesis de Getafe.
Este perfil ultraconservador pone punto y final a un mandato que abrió algunos debates importantes en el Colegio de Médicos. La Junta Directiva hizo una encuesta en diciembre de 2019, ante el inicio de la tramitación de una ley para regular la muerte digna, que arrojó que 7 de cada 10 colegiados la apoyaban. Los favorables a Sánchez Chillón destacan que durante la legislatura pasada se creó un Comité Científico en la institución y se bajó la cuota un 5% a los colegiados. Los críticos consideran que tardó en actuar frente a la gestión de la COVID-19 en la primera ola hasta que “empezó a hacer campaña” para la reelección y lo acusan de “politizar” la institución.