El Colegio de Médicos de Madrid, el sindicato Amyts y asociaciones del sector condenan la reestructuración de las urgencias extrahospitalarias de Ayuso
El Colegio de Médicos de Madrid, el sindicato en huelga Amyts y otras asociaciones del sector se han unido para presentar este jueves “una declaración de unión” que condena el plan de reapertura de las urgencias extrahospitalarias de Ayuso. En el comunicado, que ha sido presentado en la sede del colegio, los firmantes han hecho hincapié en la “desorganización” del plan, que ha hecho que los centros abran “careciendo del mínimo material indispensable” y cambiando los lugares y horarios de trabajo del personal, impidiendo la conciliación familiar. Hoy las asociaciones del gremio han elevado a 28 el número de médicos que han tenido que renunciar por estas razones.
También han condenado las “desafortunadas declaraciones” del Gobierno madrileño respecto a un presunto “boicot de los profesionales”, que según las organizaciones han podido propiciar “un clima de animadversión hacia los facultativos”. La presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, y el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, llevan semanas acusando a la izquierda de boicotear el plan de reapertura de las urgencias, vinculando el mal funcionamiento con el alto numero de bajas sobrevenidas. No obstante, Ángela Hernández, secretaria general de Amyts, denuncia que los detalles de las cifras proporcionadas por la Comunidad no han sido facilitados en ningún momento. “No sabemos cuantas se han producido en septiembre, este mes, o qué criterios están usando para contabilizarlas. En lugar de levantar la sospecha sobre el personal con estos datos, deberían primero hablar con nosotros”, explica.
“Reabrir las urgencias nos parece muy útil para los usuarios. Pero si hablamos de 80 centros, con un mínimo de cinco o seis turnos, no se puede trabajar con un solo médico. También es importante mantener los SAR, que han funcionado durante toda la pandemia”, ha subrayado Rafael Ortega, médico de la Junta Directiva del Colegio Oficial de Médicos de Madrid (ICOMEM).
Las asociaciones reunidas piden que se revierta la reestructuración hasta que se realice de forma consensuada con los profesionales y teniendo en cuenta “la carga de continuidad asistencial, las peculiaridades geográficas, distancia al hospital y la conciliación familiar”. Asimismo, solicitan que se alcance una inversión en Atención Primaria del 25% del gasto dedicado a Sanidad, el regreso a la jornada de 35 horas, y que la implantación de la videoconferencia sea una “herramienta complementaria” que en ningún caso sustituya a la presencia física de los médicos.
Finalmente, los integrantes de la declaración han abierto la posibilidad de volver a dialogar con la Consejería para alcanzar un acuerdo que “satisfaga a todas las partes” y recupere los estándares que tenía la sanidad pública madrileña. “Todos los que estamos aquí estamos dispuestos a reunirnos y con la mano realmente tendida. Sin embargo, la huelga de médicos empezó el lunes, y a fecha de hoy aún no nos han llamado para sentarse a hablar”, lamenta Hernández.
En este punto, el Colegio de Médicos se ha distanciado del sindicato, reiterando su condena hacia la huelga indefinida convocada por Amyts. Al paro también se sumarán los médicos de familia y pediatras a partir del 21 de noviembre, argumentando una sobrecarga de los centros de salud, agendas infinitas y falta de tiempo para atender pacientes. “La falta de médicos existe no porque no haya profesionales de atención primaria. Sino porque huyen de Madrid por las condiciones de trabajo terribles” concluye Elena Tutor, de la Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid.
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