“De momento no he notado la huelga”, ha sido la respuesta repetida por los usuarios de Metro de Madrid consultados por eldiario.es a primera hora de esta mañana en el centro de la capital. Tanto en las estaciones de Atocha como en la de la Puerta del Sol, la espera de los trenes oscilaba entre tres y cinco minutos, un intervalo de tiempo que se encuentra “en la media de un día normal”, según han explicado trabajadores de la empresa.
Los primeros paros se han celebrado entre las 6:05 y 8:40 horas, con un seguimiento del 99,1% según el sindicato colectivo de maquinistas del Metro. Por su parte, desde el suburbano aseguran que han circulado el 92% de los trenes que se utilizan en un día habitual. “Han salido 42 más de lo que establecían los servicios mínimos”, añade un portavoz del Metro.
A lo largo del día continuarán los paros parciales de 13:20 a 16:25 y de 17:00 a 19:55. El próximo lunes 27 de febrero habrá otra convocatoria de huelga en las mismas franjas horarias y, si no llegan a un acuerdo, el sindicato mantendrá paros “de forma indefinida” todos los viernes. Según informa el suburbano, los servicios mínimos oscilarán entre 68% y 59% de los trenes.
Incidencia en la línea 6
Solo en la línea 6 se han registrado incidentes por un problema en la señalización, un hecho que ha demorado en “13 minutos la salida de algunos trenes”. Según apunta un portavoz de Metro, este problema no está relacionado con los paros.
“He notado muchísimo la huelga”, ha asegurado una vecina del barrio de La Peseta, “he cogido la línea 11 a las 06.35 de la mañana, ahí he esperado 16 minutos. Luego en la línea seis, en Plaza Elíptica, otros 10 minutos y se ha ido parando en todas las estaciones. Me he empezado a agobiar y me he tenido que bajar, 10 minutos más de espera. Al final he salido media hora antes de casa y he llegado quince minutos después, ha sido espantoso”.
Aunque la mayor parte de los entrevistados han asegurado que no han sufrido retrasos para llegar a su trabajo. “En mi caso el tren ha llegado en un minuto. He visto que iba un poco más lento, tardaba en arrancar, pero nada más. Si que es verdad que mi vagón no, pero el de enfrente iba lleno”, explicaba un usuario que salía de Atocha para acudir a su oficina.
“No se ha notado, a las 07.30 lo he cogido en el barrio y en 20 minutos estaba aquí, como siempre. He tenido que esperar tres mintos”, añadía un vecino de Vallecas que también salía del suburbano en la estación de la línea uno para coger un autobús.
“Nos mantienen como personal no cualificado”
El sindicato colectivo de maquinistas del Metro de Madrid (SCMM) ha iniciado estas protestas para reclamar a la empresa que les reconozcan la categoría laboral de 'maquinistas de tracción eléctrica' ante la Seguridad Social.
“Hasta ahora tan sólo nos han otorgado el nombre, pero no el reconocimiento expreso ante la Seguridad Social, nos mantienen como personal no cualificado”, apunta su portavoz, Juan Antonio Ortiz. Un portavoz del suburbano asegura que eso no depende de Metro, sino del Ministero de Empleo que les “tendría que incluir en la categoría de régimen ferroviario”.
Huelga “absolutamente injustificada”
Desde el suburbano madrileño aseguran que esta convocatoria está “absolutamente injustificada” porque se realiza “tan sólo tres meses después de que la empresa y el resto de sindicatos firmaran un acuerdo para la puesta en marcha de un nuevo convenio colectivo para los trabajadores, que tendrá vigencia hasta que acabe 2019”. Asimismo, destacan que “Metro ha incorporado en octubre a su plantilla a un total de 360 nuevos maquinistas”.
El sindicato convocante asegura que ellos no han suscrito el acuerdo al que hace referencia el suburbano. Asimismo, su portavoz remarca que a los “1.900 conductores” que se agrupan en este colectivo se les exige una formación específica y se les requiere una alta responsabilidad en su puesto de trabajo.
Por eso, reinciden en destacar la importancia de su reivindicación. “Tenemos que pasar por una prueba especial a nivel regional y recibir una formación específica en la que han de pasar exámenes continuos para poder obtener su plaza como maquinistas”, asevera el representante de este sindicato que, asegura, representa “al 90% de los maquinistas del Metro de Madrid”.
“Ya son muchos los trabajadores jubilados o reubicados por enfermedades derivadas de la contaminación acústica, electromagnética, factores psicosomáticos, psicosociales al no ser acreditadas por la Seguridad Social al no poseer ese reconocimiento”, añade.