La Comunidad de Madrid mantendrá el toque de queda a las 23 horas y la prohibición de reuniones en domicilios entre no convivientes al menos durante otras dos semanas. Lo ha avanzado la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso. “Por ahora, no permitimos que haya más personas recibiendo visitas en sus domicilios porque es el lugar donde se producen más contagios y habrá nuevas zonas básicas de salud [con restricciones]”, ha dicho una semana después de relajar las restricciones para favorecer que la hostelería pudiera ampliar su horario.
La Consejería de Sanidad suma solo una zona nueva con restricciones a la movilidad (en Leganés), pero las levanta por su “buena situación epidemiológica” en 10 zonas básicas de salud y en siete municipios, lo que supone una importante relajación en las limitaciones. La semana pasada la entrada y salida estaba limitada en 25 zonas y ocho municipios pequeños, donde viven 707.000 madrileños. Las restricciones a partir del lunes afectan prácticamente a la mitad, a 390.000 habitantes, según ha precisado la directora general de Salud Pública, Elena Andradas en la rueda de prensa semanal en la que se actualizan las medidas contra la COVID-19. Corresponde al 5,9% de la población, que acumula un 8% de los contagios. “Todos los datos señalan que estamos al final de la tercera hora, pero no podemos confiarnos, debemos cumplir con las normas vigentes”, ha asegurado el viceconsejero de Sanidad, Antonio Zapatero.
La Comunidad de Madrid sigue bajando lentamente el número de casos aunque continúa a la cabeza de España, a excepción de Melilla, en incidencia acumulada en los últimos 14 días: 321,56 casos, según el balance publicado el jueves por Sanidad. Zapatero ha destacado que la incidencia acumulada en 14 días ha bajado de 605 a 305 casos por cada 100.000 habitantes. La tasa de positividad, según Zapatero, se sitúa en el 10% frente al 25% del 18 de enero.
Como novedad, los habitantes de las zonas confinadas podrán salir de su perímetro si van a un centro deportivo, siempre que las actividades sean desarrolladas por preparadores físicos y bajo prescripción facultativa.
A partir del lunes, por tanto, se mantiene durante dos semanas más en la región –hasta el 14 de marzo, inclusive- la limitación de movilidad nocturna hasta las 23:00 horas y que el sector de la hostelería y de la restauración pueda permanecer abierto hasta esa hora. Está prohibida la entrada de nuevos comensales después de las 22:00 horas. El número de personas en las terrazas se mantiene con un máximo de seis personas por mesa, y un máximo de cuatro por mesa en el interior de los establecimientos.
Zonas básicas de salud y municipios
Desaparecen las limitaciones en siete municipios pequeños y en 10 zonas básicas de salud. En Madrid capital son las zonas básicas de salud de Aravaca (Moncloa-Aravaca), Montesa (Salamanca) y Jazmín (Ciudad Lineal). En el resto de la comunidad, se levantan en todo el municipio de Alcobendas, Villaconejos, Navacerrada, Becerril de la Sierra, Mejorada del Campo, Brunete, Griñón y el Álamo, además de la zona básica de salud de Moralzarzal y de Getafe Norte (Getafe),
La Dirección General de Salud Pública mantiene las restricciones de movilidad de entrada y salida hasta al menos las 00:00 horas de lunes 8 de marzo para Collado Villalba, San Sebastián de los Reyes y Torrejón de Ardoz. También en Villanueva del Pardillo y Hoyo del Manzanares, que no coinciden con una zona básica de salud. En Madrid capital siguen confinadas las zonas de Andrés Mellado (Chamberí), General Oraá (Salamanca) y Vinateros-Torito (Moratalaz). En estos núcleos de población solo se puede entrar y salir por motivos justificados, y los ciudadanos pueden desplazarse por la vía pública dentro de los perímetros del área afectada.
Sólo se introduce nuevas restricciones de movilidad en una zona básica de salud por 14 días: María Curie, en el municipio de Leganés.
El viceconsejero y la directora general de Salud Pública han respondido a las quejas de los sanitarios por la falta de planificación. El jueves, cuando empezaba la vacunación de mayores de 80 años, se vio en algunos centros de salud grandes filas de personas mayores y en muchas ocasiones dependientes. Se pusieron 27.000 inyecciones, según los datos aportados en la rueda de prensa: 14.893 en mayores, 6.400 en docentes, 2.000 en odontólogos e higienistas, 2.000 en sociosanitarios y otras 2.000 en personal de las fuerzas y cuerpos de seguridad.
La Consejería de Sanidad achaca los problemas a la falta de vacunas, no a la capacidad para inyectarlas. “Los cambios suponen una dificultad a la hora de hacer una planificación, tenemos que adaptarnos a la situación del día a día. A 16 de febrero íbamos a recibir 114.000 dosis de la vacuna de AstraZeneca la primera semana de marzo; el 22 de febrero, la cifra ya había bajado a 85.700; y anoche nos transmitieron que 51.600. Lo mismo nos pasa con la vacuna de Moderna, vamos a recibir la mitad de dosis la semana próxima”, ha concretado Andradas.
Sanidad también ha avanzado que tiene sobre la mesa el estudio de 69 manifestaciones previstas entre el 7 y el 9 de marzo con motivo del Día Internacional de las Mujeres. El departamento que dirige Enrique Escudero no es responsable de autorizar las concentraciones -eso es potestad de Delegación del Gobierno- pero puede emitir informes que desaconsejen su celebración. “Vamos a evaluar individualmente una a una”, ha expresado Andradas. La Consejería de Sanidad se alinea con la ministra de Sanidad, Carolina Darias, en “desaconsejar que se produzcan manifestaciones”. “Nuestra comunidad no está para manifestaciones”, ha dicho Zapatero, porque “no es el momento de agruparse”.
La Comunidad de Madrid, por último, ha confirmado la aparición de los dos primeros casos de variante sudafricana en la región. Se trata de dos trabajadores de una ONG procedentes de Tanzania que entraron a Madrid el 13 de febrero. Uno fue localizado en Navarra, ha precisado la directora general de Salud Pública. Hay otros dos casos de otra variante, la brasileña, “pendientes de secuenciación”.