La Comunidad de Madrid ha retirado de la circulación el 10% de los trenes de Metro de Madrid. Lo justifica alegando la subida del precio de la electricidad a la vez que presume de bajar impuestos y anuncia nuevas rebajas fiscales, ha adelantado 20 minutos y ha confirmado el consejero de Transportes, David Pérez. El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso aprobó el pasado mes de diciembre una bajada de los tributos que merma la recaudación en 334 millones de euros. Aunque defiende que la medida ayudará a recaudar más, lo cierto es que las medidas aprobadas este año, como ahora la de transportes, se han basado en los recortes en sanidad o en educación.
Según asegura el Gobierno regional, en el caso del suburbano el aumento de la factura de la luz ha provocado que se multiplique por cuatro la factura en febrero, al pasar de los 3,4 millones de 2021 a los 12,2 de 2022. El recorte de trenes se produce a la vez que la subida de los carburantes para los ciudadanos.
El sindicato de Comisiones Obreras de Madrid ya ha alertado este jueves de que el recorte en trenes puede repercutir en aglomeraciones, quejas de usuarios y rebaja de la calidad del servicio de Metro que producirá la reducción del número de trenes impulsada por la compañía a raíz del aumento del precio de la luz.
“Este recorte solo va en detrimento de un servicio público tan importante como el que demostró ser durante el Covid o Filomena. Somos un servicio esencial”, defiende el secretario general de CCOO en Metro de Madrid, Juan Carlos de la Cruz.
Por el contrario, el consejero de Transportes, David Pérez, ha defendido la medida asegurando que se trata de “una reducción puntual y en determinadas franjas horarias” que hace que la medida sea “razonable y necesaria”.
“Es una medida razonable y necesaria en un momento donde ha subido tanto la electricidad y Metro es un gran consumidor, como todos saben, de esta energía eléctrica y por tanto, sería muy irresponsable no adoptar ninguna medida para reducir el consumo eléctrico mientras dure esta subida del precio de la luz”, ha asegurado Pérez.
El consejero de Transportes ha querido desmentir a CCOO asegurando que “no es una medida que vaya a provocar ningún tipo de aglomeraciones, como desde algunos ámbitos se quiere dar a entender”. “Por otra parte, tampoco se ha cubierto todavía el 100% de los usuarios que teníamos antes de la pandemia. Por eso existe un margen para poder hacer este tipo de ajustes sin que eso se note en el número, en el volumen de los usuarios”, ha concluido.