La derecha y la extrema derecha logran in extremis salvar la Comunidad de Madrid. Tras un recuento de infarto que se ha dado la vuelta a la mitad y ha arrojado hasta un empate entre bloques, la balanza se ha inclinado finalmente hacia la derecha. El PP respira aliviado pese a que ha obtenido el peor resultado de su historia con diez escaños menos y un modesto segundo puesto que le sirve, sin embargo, para liderar la formación de gobierno siguiendo el patrón del pacto en Andalucía. Si los conservadores consiguen, como ya se anticipó en la campaña, el apoyo de Ciudadanos y Vox, Isabel Díaz Ayuso será la próxima presidenta de la Comunidad de Madrid.
Pese a que los conservadores se han dejado más de 336.000 votos respecto a 2015, la candidata ha salido como la ganadora a celebrar el resultado en Génova, 13, acompañada del líder del partido, Pablo Casado, de José Luis Martínez-Almeida, que tampoco ha vencido en el Ayuntamiento pero podría ser alcalde si recaba los mismos apoyos que Díaz Ayuso.
“Seguiremos gobernando en la comunidad más importante de España con Isabel Díaz Ayuso como presidenta”, ha clamado Casado en un stand improvisado por el PP, que no había preparado ningún especial de celebración ante la amenaza de una segunda debacle en menos de un mes. Díaz Ayuso ha celebrado que “con trabajo y con tesón todo se consigue en la vida”. “Gracias a los madrileños que se han dado cuenta de que no hay nada más preciado que la libertad”, ha dicho. A Almeida los asistentes a la celebración le gritaban “alcalde” una y otra vez.
El PSOE de Ángel Gabilondo se queda por tres escaños a las puertas liderar la Comunidad de Madrid con el apoyo de los otros partidos de izquierda. Ya pasó en 2015, con la diferencia de que esta vez los socialistas han ganado las elecciones con el 27,56% de los votos y 37 escaños, al 90% de los votos escrutado. En este recuento, el bloque de izquierdas ha acariciado de nuevo la posibilidad de desbancar al PP tras 24 años en el Gobierno regional.
Con todo, Gabilondo asegura que intentará formar gobierno. Para eso necesitaría romper los bloques forjados en los últimos meses y pactar con Ciudadanos y al menos uno de los dos partidos a su izquierda: Más Madrid o Unidas Podemos. “No renunciamos a esa posibilidad [...] Intentaré hablar con otros candidatos para aglutinar fuerzas. Sé que es difícil”, ha dicho el candidato.
Ciudadanos vetó cualquier pacto con el PSOE en Madrid durante la campaña electoral y este domingo se han felicitado por haber “derrotado los populismos”. El candidato naranja, Ignacio Aguado, además, ya ha anticipado que llamará este lunes a Díaz Ayuso para hablar de “programas” y de “gobierno”.
Hasta la mitad del escrutinio, PSOE, Más Madrid y Podemos sumaban los 67 diputados necesarios para la mayoría. El recuento ha estado también marcado por la amenaza de que Unidas Podemos, con Isabel Serra al frente, quedara fuera de la Asamblea por no alcanzar el 5% de votos que se requieren para tener representación parlamentaria. La formación de Pablo Iglesias pierde dos tercios de los escaños que tenía en 2015, araña poco más del 5,8% de los apoyos y se queda como la fuerza con menos representación en la Asamblea de Madrid, por detrás de Vox.
“No estamos contentos con los resultados. La izquierda ha perdido el Ayuntamiento y no ha conseguido echar al PP de la Comunidad”, ha expresado la candidata Isabel Serra. “Muchas personas pensaban que Podemos iba a desaparecer de la Comunidad, pero este espacio político ha resistido”, ha añadido Serra, que ha subrayado que han afrontado la campaña electoral en unas condiciones “difíciles” tras la salida inesperada de Íñigo Errejón del partido.
Su mal resultado queda lejos de los 20 escaños que ha reunido la candidatura de Íñigo Errejón, Más Madrid, que mejora las previsiones de los sondeos. Será la cuarta fuerza en la Comunidad de Madrid, por detrás de Ciudadanos. “Ha nacido una nueva izquierda, espero que Podemos no eche balones fuera por sus resultados”, ha afirmado Íñigo Errejón, cuya candidatura no ha logrado sumar con la izquierda para gobernar la región y ha perdido el Ayuntamiento.
Por su parte, Ciudadanos no consigue el soñado sorpasso pero gana nueve diputados respecto a 2015. Con 26, se quedan a cuatro de diferencia del PP pero serán decisivos para que el gobierno de Díaz Ayuso pueda echar a andar.
Como en Andalucía, el apoyo de la formación de extrema derecha en la investidura (o en el Gobierno, según las condiciones que se impongan) será también vital para que el PP pueda gobernar la Puerta del Sol. El partido encabezado por Rocío Monasterio en Madrid irrumpe en la Asamblea de Madrid con 12 diputados y el 8,79% de los votos.