Montoro aprieta a Madrid pese a ser uno de los ayuntamientos que más le ha ayudado a cumplir con el déficit
El pulso entre Cristóbal Montoro y el Ayuntamiento de Madrid continúa. El ministro de Hacienda tenía dos meses para contestar al Plan Económico Financiero aprobado en la sesión plenaria del Ayuntamiento de Madrid del 29 de marzo -gracias a los votos de Ahora Madrid y PSOE- pero no ha querido demorarlo.
Este miércoles, el concejal de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato, ha recibido una solicitud por la que Hacienda exige que la corporación local apruebe una “no disponibilidad de crédito” por un importe mínimo de 238 millones de euros tras incumplir la regla de gasto en 2016.
La petición de Montoro a Sánchez Mato se traduce en que el Consistorio debe inmovilizar esa cantidad de sus previsiones de gasto para este año. La notificación de la secretaría general del Ministerio de Hacienda al Consistorio llega apenas unos días después de que Montoro haya presentado las cuentas del Gobierno central. En ellas, por primera vez, el ministro ha logrado cumplir con el compromiso de déficit pactado con Bruselas. Y lo ha hecho gracias a las corporaciones locales, que han compensado los excesos del resto de las administraciones públicas que forman el Estado.
Los más de 7.000 millones de euros de superávit que han logrado ahorrar los ayuntamientos han salvado las cuentas del Gobierno de Rajoy de un nuevo desvío. De esa cantidad, más de 1.000 millones corresponden al Ayuntamiento de Madrid al que ahora Montoro exige recortes por más de 200 millones de euros. Al contrario, el Gobierno central no ha cumplido con su objetivo de déficit del 2,2% y se ha desviado en tres décimas, algo más de 3.000 millones de euros.
La notificación ha sido recibida con sorpresa por la corporación local. Primero, porque en la solicitud el Ministerio, aseguran fuentes municipales, “pone de manifiesto que no se ha mirado el PEF antes exigir el bloqueo de esta cantidad”. Segundo, porque Hacienda ha dado solo 15 días naturales al Gobierno de Carmena para que apruebe la no disponibilidad de crédito, una medida que exige ser ratificada en sesión plenaria: “El plazo que pone el Ministerio es torticero, más teniendo en cuenta que tenemos las vacaciones de Semana Santa de por medio”.
Desde el Consistorio aseguran a eldiario.es que “hay margen legal” y que los equipos técnicos de la Concejalía de Economía y Hacienda están estudiando todos los cauces para “garantizar la estabilidad presupuestaria de la institución” así como el “compromiso con la ciudadanía”.
El equipo de Gobierno de Ahora Madrid siempre ha advertido de que en ningún caso haría recortes. Fuentes municipales aseguran que la petición no es sencilla. “La inmovilización de más de 200 millones de euros de los presupuestos de este año solo puede hacerse en partidas que no se hayan puesto en marcha y estamos en abril y muchas ya están funcionando”.
Mientras llega la solución que pase por no acatar el bloqueo de 238 millones de euros, el Gobierno de Carmena puede enfrentarse a penalizaciones y a la intervención del área que dirige Sánchez Mato. No es tan descabellada esta posibilidad teniendo en cuenta que el pasado mes de noviembre, cuando Hacienda exigió la no disponibilidad de crédito por 17 millones, el departamento de Montoro amenazó con la destitución del concejal.
Ahora el monto es muy superior y el Consistorio no está dispuesto a asumir recortes. Se aferra a las cuentas cerradas en el ejercicio de 2016. El Ayuntamiento acabó el año con 1.055 millones de euros de superávit y 932 millones de amortización de la deuda, una cifra que deja la devolución de la deuda muy por encima del plan que dejó aprobado el Gobierno de Ana Botella.
El Ayuntamiento de Madrid incumplió en 233 millones la regla de techo de gasto de la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera en 2016. Dicha ley obliga a las administraciones con superávit a no gastarlo y destinarlo a amortizar deuda. Según los expertos, la regla de gasto que se aplica a los ayuntamientos “no solo es ineficiente, porque no se emplean recursos disponibles, sino que es contraria a la equidad. Los ayuntamientos no están sobrefinanciados, son recursos que necesitan”.