Las declaraciones machistas de David Pérez tensan el pacto entre Cifuentes y Ciudadanos

Cristina Cifuentes no sustenta su Gobierno sobre una mayoría parlamentaria. El grupo del PP en la Asamblea de Madrid tiene a una diputada de baja desde hace semanas, enfrentada al portavoz al que ha acusado de acoso, y con Ciudadanos no suma más votos que la oposición. Ahora, las relaciones entre PP y Ciudadanos atraviesan su momento más delicado. Las declaraciones machistas del alcalde de Alcorcón no han gustado a la formación que dirige en Madrid Ignacio Aguado, que ha dado a la presidenta regional un mes para tomar una decisión sobre David Pérez.

PP y Ciudadanos tenían una mayoría de un parlamentario, pero Elena González-Moñux no acude a su trabajo desde hace casi dos meses, después de haber denunciado al portavoz del grupo, Enrique Ossorio, por acoso laboral. Lo que en principio era solo una denuncia verbal se convirtió el 22 de noviembre en una denuncia ante los juzgados. González-Moñux está de baja por depresión y en el partido aún no saben cuándo se va a reincorporar, y no descartan que esta situación se alargue.

Sin la presencia de González-Moñuz en cada pleno de los jueves, al PP no le basta con el apoyo de Ciudadanos para sacar adelante sus iniciativas. Su bloque empata a votos con el del PSOE y Podemos, y si la iniciativa no logra ser aprobada tras tres votaciones, decae.

En el PP son conscientes de que esta nueva situación les obliga a buscar nuevos apoyos. Ya explicaron a eldiario.es que no descartan un escenario que les obligue a incluir al PSOE en las negociaciones de cada iniciativa. El problema para el PP es que ahora no tienen que centrarse solo en recabar el apoyo de los socialistas, sino que tienen que destinar parte de su esfuerzo en conservar a su socio de investidura.

Las relaciones entre las dos formaciones pasan por su momento más tenso. El culpable es el alcalde de Alcorcón y diputado en la Asamblea, David Pérez. Sus declaraciones machistas, en las que definía a las feministas como “mujeres frustradas, amargadas, rabiosas y fracasadas como personas”, causaron un terremoto político que obligó al partido de Aguado a reaccionar.

El líder de Ciudadanos en Madrid dio un mes de plazo a Cifuentes para que decida si aparta a Pérez, al que cree “deslegitimado” por sus palabras. Ese tiempo “prudencial” empezó a contar el 6 de diciembre y cuando acabe, Ciudadanos “abrirá otras posibilidades”, dijo Aguado sin concretar más.

Pérez nunca ha sido del agrado de Ciudadanos. A la formación no le gusta que los alcaldes madrileños puedan ser también diputados y vetaron su continuidad al frente de la Federación Madrileña de Municipios. Al alcalde de Alcorcón no le ayuda su proximidad a la expresidenta de la Comunidad Esperanza Aguirre, quien le eligió para el reto de expulsar a los socialistas de la alcaldía de ese municipio madrileño.

Mientras transcurre el mes que Aguado ha dado a Cifuentes, la formación ya se ha alineado con PSOE, IU y Ganar Alcorcón para aprobar una moción que exige la dimisión de Pérez, que es alcalde gracias a que Ciudadanos se abstuvo tras las elecciones de 2015.

Sin embargo, ni Pérez piensa dimitir ni Cifuentes se plantea pedirle que lo haga. “No le voy a pedir que dimita y si Ciudadanos quiere tomar alguna medida, que no ponga pretextos y que lo haga y si quiere gobernar con la izquierda en Alcorcón, que se lo explique a los ciudadanos”, dijo en una entrevista en La Sexta este domingo.

Mientras, los empates siguen produciéndose en la Asamblea de Madrid. Y aunque desde el PP confían en que Ciudadanos no va a provocar la caída de Cifuentes, tendrán que dividir sus esfuerzos para mantener la mayoría parlamentaria entre buscar nuevos apoyos y conservar los que ya tenían, con el pacto con Ciudadanos en su momento más débil desde que se firmó hace un año y medio.