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La Policía identifica a 13 personas en las protestas contra el confinamiento en Madrid por incumplir el distanciamiento

La Policía Nacional ha identificado a 13 personas en las protestas contra el confinamiento en el barrio de Salamanca de Madrid por incumplir el distanciamiento, según los datos aportados por el delegado del Gobierno, José Manuel Franco, en una entrevista en la Cadena Ser, donde ha avanzado que hoy se desplegará un dispositivo en la zona.

“La Policía no reprime caceroladas, vela por el cumplimiento de la ley. Una cosa es la protesta legítima y otra el incumplimiento de las normas”, ha aseverado el delegado del Gobierno, que ha matizado que “todo el mundo tiene derecho a manifestarse como quiera, pero otra cosa es incumplir las medidas del estado de alarma”. Tras cuatro días de concentraciones promovidas entre otros por Vox, Franco ha confirmado también que estas protestas no han sido comunicadas, como obliga la ley.

Respecto a la cacerolada del miércoles, la más numerosa, el delegado del Gobierno ha explicado que los agentes ordenaron “sin afán represivo” y de forma “didáctica” a los manifestantes que se dispersaran tras constatar que no se estaban respetando el distanciamiento físico obligatorio en el estado de alarma. El grupo identificado se negó, según su relato. Los agentes acudieron tras ser avisados por los vecinos. Este jueves, sin embargo, habrá un dispositivo, ha avanzado Franco.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha defendido a los manifestantes porque, dice, “muchos de ellos posiblemente se van a arruinar a costa” de las políticas del Gobierno de Pedro Sánchez. “Están aprovechando la mayor crisis que ha habido en la historia reciente de España para imponer un mando único y dictatorial”, ha dicho.

Ayuso ha alertado al Gobierno de que, dada su gestión en la crisis del coronavirus, cuando se pueda salir a la calle, las concentraciones que se han producido en la calle Núñez de Balboa “les va a parecer una broma”.

El alcalde madrileño, José Luis Martínez-Almeida, ha equiparado estas protestas con la manifestación que se hizo desde los balcones contra Felipe VI. “Es una forma de protesta pacífica que inauguró la cacerolada contra el Rey”. “Parece mentira que ahora la nieguen a otros”, afirmó este miércoles.

Un día después, Almeida ha rectificado y ha calificado estas protestas en la calle como una “vulneración del estado de alarma” equiparable con saltarse las restricciones al deporte. “No me parecen adecuado, sea una cacerolada o hacer un botellón, coincienciémosnos todos. A pesar de las ganas que algunos puedan tener de protestar, todo se puede hacer sin vulnerar el estado de alarma”, ha apuntado.

“La cacerolada no puede invadir determinadas cuestiones que han sido impuestas. Si se vulneran las restricciones, las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado tendrá que tomar las decisiones y actuar”, ha añadido el regidor. La Policía Municipal, encargada de multar en calle a los ciudadanos que se saltan las normas en fase 0, solo reguló el tráfico, según ha confirmado el Ayuntamiento de Madrid. El alcalde ha justificado que estos agentes no tienen la “competencia para el mantenimiento de orden público” y que actuaron a requerimiento de la Policía Nacional.

Respecto a esto, el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso de los Diputados, Pablo Echenique, ha exigido una rectificación a Martínez-Almeida. En su opinión, “si la manifestación se hubiera producido en un barrio popular toda esa gente estaría identificada”. Echenique ha considerado que se trata de “manifestaciones de clase alta” convocadas por Vox “donde vemos personas de clase alta golpeando señales de tráfico con palos de golf”.

Las concentraciones de personas se extendieron este miércoles más allá del entorno del barrio de Salamanca, uno de los distritos más ricos de la capital y con votantes mayoritariamente del Partido Popular y Vox. Salieron a la calle con cacerolas, banderas de España y a gritos de “Sánchez dimisión” en Aravaca, el barrio con más poder adquisitivo de Madrid; en Pinar de Chamartín y, con poca afluencia, en la plaza de Chamberí.

Las caceroladas también fueron compartidas por el partido de extrema derecha Vox en sus redes sociales. “Los españoles se ponen en pie contra el Gobierno Gran Hermano del paro y la miseria”, publicó Vox en su cuenta oficial.